AFP
Washington
Un antibiótico tomado después de tener sexo sin condón puede reducir drásticamente el contagio de tres enfermedades de transmisión sexual (ETS) bacterianas en grupos de alto riesgo, mostraron los datos de un estudio clínico el miércoles.
La investigación fue presentada en la 24ª Conferencia Internacional sobre el Sida en Montreal, donde fue celebrada como un avance importante.
“Esto tiene la capacidad de cambiar las pautas” de la práctica clínica, dijo a la AFP Steven Deeks, experto en VIH de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), que no participó en el estudio.
La doxiciclina redujo las tasas de gonorrea y clamidia en más del 60% entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), y también pareció ser muy eficaz contra la sífilis, pero no hubo suficientes casos para ser estadísticamente significativo.
El ensayo se detuvo antes de tiempo porque los investigadores descubrieron que el fármaco funcionaba indudablemente y no habría sido ético continuar con las pruebas.
El estudio se realizó en momentos en que han aumentado las tasas de estas enfermedades, particularmente entre los HSH,que han reducido el uso de condones desde la llegada de las pastillas de profilaxis previa a la exposición (PrEP) al VIH.
Un ensayo anterior realizado por investigadores franceses que utilizó doxiciclina como profilaxis posterior a la exposición (PEP) mostró que era eficaz contra la sífilis y la clamidia entre los HSH, pero no contra la gonorrea.
Para el nuevo estudio, los investigadores reclutaron a unas 500 personas, en su mayoría HSH, pero también algunas mujeres trans y personas de género diverso, en San Francisco y Seattle.
Algunas estaban tomando PrEP contra el VIH, mientras que otras eran portadoras de VIH. En ambos grupos, alrededor de dos tercios recibieron doxiciclina y un tercio no.
Fueron seguidos para monitorear sus resultados cada tres meses.
La pastilla, con una dosis de 200 miligramos, se administró dentro de los tres días posteriores a la exposición. Los participantes podían continuar tomándola según fuera necesario dependiendo de cuánto contacto sexual tuvieran.
La intervención redujo la incidencia de enfermedades de transmisión sexual en un 62% en el grupo que vivía con el VIH y en un 66% en el grupo que tomaba la PrEP para el VIH.
Los efectos secundarios fueron leves y los niveles de adherencia se mantuvieron altos.
“Ahora tenemos dos estudios que respaldan el uso de la doxiciclina como PEP en hombres que tienen sexo con hombres”, dijo a los periodistas en la conferencia sobre el sida la líder del estudio, Annie Luetkemeyer, de la UCSF.
“Realmente creo que estamos en un lugar en el que debemos pensar mucho acerca de la implementación de esto y cómo incorporarlo en las pautas”.
Sin embargo, enfatizó que en este momento los datos respaldan el tratamiento como una intervención dirigida a los grupos de alto riesgo que tienen una alta prevalencia de ETS, no en todos.
También son necesarios más estudios para comprender mejor los potenciales impactos sobre la resistencia a los antibióticos, dijeron los autores.