Alemania conmemora este sábado el 35 aniversario de la caída del Muro de Berlín, el hito que puso fin no solo a la separación entre el este y el oeste de la ciudad, sino de todo el país. La multitud concentrada para la celebración contrasta con el ambiente sombrío que vive el Gobierno por el colapso de la coalición liderada por el canciller Olaf Scholz, quien ha pedido a la población que haga un ejercicio de unidad en un “desafiante” momento político tanto para el país como para el mundo.
El pasado miércoles, Scholz anunció la salida de los liberales de la coalición de Gobierno, al tiempo que aseguró se sometería a una moción de confianza el 15 de enero, lo que implicaría nuevas elecciones en marzo. Sin embargo, los festejos del fin de semana intentarán no perder de vista el simbolismo de la caída del muro, que tuvo lugar el 9 de noviembre de 1989.
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El lema de las celebraciones, “Preservemos la libertad“, tiene una resonancia especial en un momento en que la democracia está en retroceso en todo el mundo y las guerras siguen haciendo estragos en Ucrania y Gaza.
“El mensaje de la revolución de 1989 es más relevante que nunca: el coraje, la confianza y la solidaridad dan sus frutos. No logramos nada unos contra otros, solo somos fuertes juntos”, ha manifestado el canciller en un mensaje publicado en sus redes sociales.
“Nuestra historia compartida en el otoño de 1989 nos muestra cómo alcanzamos nuestros objetivos: permaneciendo unidos, por la paz y la libertad, por la seguridad y la prosperidad, por el Estado de derecho y la democracia”, ha expresado el canciller en un vídeomensaje en el que ha descrito la caída del Muro como el “feliz punto culminante de un desarrollo paneuropeo“.
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Actos conmemorativos con mirada solidaria con Ucrania
Las autoridades de Berlín, acompañadas por el presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, han protagonizado en una fría y otoñal mañana junto a unos 300 berlineses los actos conmemorativos de la caída de aquella frontera de la extinta República Democrática de Alemania (RDA), sin olvidar la actual defensa de los ucranianos ante Rusia.
“Los valores de la revolución de 1989 son los defendidos en el campo de batalla de Ucrania”, ha dicho Alexander Klausmeier, director de la Fundación del Muro de Berlín en el espacio memorial dedicado a aquella barrera berlinesa construida en 1961, junto a una torre de vigilancia preservada para evitar el olvido.
“La ilegal guerra de agresión de Putin mata, causa dolor y amenaza nuestros valores de libertad”, ha añadido Klausmeier, antes de que el alcalde-gobernador de la capital alemana, Kai Wegner, mostrara su solidaridad con Kiev en su discurso.
“Tenemos que estar del lado de las personas que actualmente luchan por su libertad y por su supervivencia en Ucrania”, ha indicado Wegner bajo la mirada de Steinmeier, Klausmeier y una nutrida delegación internacional compuesta, entre otros, por opositores a regímenes dictatoriales como Cuba, Irán, Bielorrusia, Georgia o China.
Un muro de mensajes por la “libertad”
Otros de los puntos de atención este sábado en Berlín con motivo de los actos conmemorativos es una instalación al aire libre que se extiende a lo largo de 4 kilómetros por el antiguo trazado del Muro y que está formada por réplicas de carteles de las manifestaciones de 1989, así como por otros miles creados por ciudadanos contemporáneos sobre el tema de la “libertad”.
La instalación pasa por el edificio del Reichstag, la Puerta de Brandemburgo y el famoso Checkpoint Charlie, el principal paso fronterizo este-oeste para extranjeros.
La noche del 9 de noviembre de 1989, tras semanas de manifestaciones de los alemanes del Este, estos lugares emblemáticos fueron escenario de “uno de los momentos más felices de la historia mundial”, según la ministra de Cultura alemana, Claudia Roth.
El muro de Berlín, construido en el verano de 1961, fue concebido por el régimen de la RDA como la más emblemática de las barreras de “protección antifascista”, según los términos del régimen comunista.
En total, la infraestructura que dividió Berlín, sumaba 155 kilómetros, de los cuales hoy solo quedan en pie en algunos puntos de la ciudad, como ocurre en la conocida como ‘East side Gallery’, célebre por sus numerosas e icónicas pintadas, en las proximidades del museo histórico ‘Topographie des Terrors’ y en el Memorial del Muro de Berlín.
Fuente: rtve