El papa Francisco redobló sus peticiones de negociaciones para poner fin a los combates en Ucrania.
Francisco dijo el domingo al público en la Plaza de San Pedro que “esta guerra cruel e insensible” continúa tras más de un mes, lo que supone “una derrota para todos”.
Lamentó que los padres sepultaran a sus hijos y “los poderosos deciden y los pobres mueren”. Una vez más, no mencionó a Rusia por su nombre como agresor.
“La guerra no sólo devasta el presente, sino también el futuro de la sociedad”, dijo Francisco, refiriéndose a los reportes sobre que la mitad de los niños de Ucrania se han visto desplazados por el conflicto.
El pontífice reiteró su condena de la guerra como bárbara y sacrílega. La humanidad, dijo, “debe comprender que ha llegado el momento de abolir la guerra, de cancelar la guerra de la historia del hombre antes de que cancele al hombre de la historia”.