Nacionales

Dr. Deomedes Olivares clama por la terminación de callejones en La Yaguiza: “Es tiempo de dignificar al hombre del campo”

Primero, quiero que analicemos una imagen de la calle donde nací. Son dos fotografías que deseo compartir con ustedes porque quiero hacerle un llamado al señor presidente para que termine el callejón donde vine al mundo, allá en La Yaguiza. Obsérvenlo bien. Hace ya dos o tres años que tiraron ese caliche, y hoy no es más que polvo insoportable para los que allí viven.

Miren esa casita. Es en La Yaguiza, en San Francisco. Ese es el colmadito de Coca, un punto emblemático del barrio. Señor presidente, quiero conversar con usted para que esa obra se concluya. Los caminos vecinales también representan la alegría y la dignidad del hombre del campo.

Imagínese usted, presidente: tengo 60 años viendo ese colmadito, y en todo ese tiempo jamás ha llegado un grano de asfalto. A mi edad, todo sigue igual. No se ha hecho absolutamente nada. Francamente, no sé en qué está el ministro Limber Cruz respecto a los caminos vecinales. Hay que terminar ese callejón que conecta a Cenoví con La Caoba, Paso Hondo y toda esa zona rural que sigue olvidada.

Y hoy… murió Salomé. Una de sus últimas palabras antes de partir fue:
“Me voy sin ver un grano de asfalto frente a mi colmadito.”

Imagínense ustedes: tengo 60 años comprándole a esa familia. Hoy ella ha muerto, y dejó ese lamento.
“Me morí y no vi un grano de asfalto aquí en La Yaguiza, donde he vivido y luchado toda mi vida.”

Tenía 93 años. Y su esposo, que aún vive, tiene 95… y sigue esperando con fe y esperanza.

Presidente, le corresponde a usted ser grande con el hombre del campo, sacarlo de este abandono, pensar realmente en quienes viven atrapados en la pobreza y la miseria.

Como dice mi colega Surelis: no se trata sólo de vulnerabilidad… ¡No! Lo que hay es pobreza y miseria en nuestros campos.

Eso es lo que hay: un pueblo sin un gobierno que se duela de su gente.

Vayan allá, presidente, y terminen esa obra. ¡Terminen eso ya!
Todos esos callejones de La Yaguiza claman por atención.

Y se murió también Dionisio Conce. ¡Siete iglesias luchando y nadie escucha!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *