El año 2024 casi culmina, desde ya hay quienes les abren las puertas a la temporada navideña. Las luces, arbolitos y demás adornos característicos de la época empiezan a despertar la alegría en los hogares. Sin embargo, para otros estas celebraciones no tendrán un sabor tan dulce.
Si bien es cierto lo que cuenta un viejo refrán que lo único seguro es la muerte, cuando esta ocurre en circunstancias trágicas es difícil olvidar el acontecimiento, incluso cuando no haya sido una persona cercana.
La muerte de 10 niños durante el desfile del carnaval en Salcedo, el incendio que acabó con la vida de 13 privados de libertad en La Victoria, el accidente de tránsito en la comunidad de Bastidas en Azua que dejó al menos una decena de muertos y 17 heridos y la incógnita que ronda la muerte de la joven Paula Escalante, son solo algunas de las tragedias que enlutaron este 2024.
Lo señalado anteriormente indica que este año se acaba, pero dejó a su paso una serie de sucesos marcados por las lágrimas y el sufrimiento que no perdonaron ni a los más pequeños ni a los privados de libertad, pues hasta allí llegó la tragedia y hoy hacemos un recuento para que en estas fiestas no olvidemos la necesidad de ser prudentes, porque “la vida puede terminar en un segundo”.
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El domingo 10 de marzo, un grupo de pequeños de entre cinco y 16 años se preparaban para realizar su desfile de carnaval en el municipio Salcedo, provincia Hermanas Mirabal. Con sus disfraces y un público que los esperaba el final se pintaba para ser digno de aplausos, risas y alegría, como es costumbre en estas celebraciones, pero no fue así.
El uso inadecuado de fuegos artificiales desató las llamas que acabaron con la vida y sueños de al menos 10 de los niños y muchas más personas resultaron heridas.
La Unidad de Quemados Doctora Thelma Rosario, del Hospital Infantil Regional Universitario doctor Arturo Grullón de Santiago, el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), el Hospital Traumatológico Doctor Ney Arias Lora y el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral, fueron los encargados de atender las quemaduras de hasta un 80% de los pequeños y dos adultos.
Ocho días después de este hecho (18 de marzo) el fuego volvió a atacar, esta vez en la penitenciaria La Victoria, donde perdieron la vida unos 13 privados de libertad, según la investigación debido a un corto circuito en las celdas 3 y 4.
En algunos casos el nivel de quemaduras fue tan grave que se hizo difícil identificar los cuerpos de los reos. Día tras día sus familiares acudían al Instituto de Ciencias Forenses (Inacif), a proporcionar datos para dar con sus parientes.
Las autoridades, en vista del estado de los cadáveres, preguntaban a los familiares si a su pariente le faltaba un diente o tenía alguna barrilla en los pies, esto con la intención de poder recabar información que diera con la identidad de siete fallecidos que permanecieron durante días en este centro.
Accidentes de tránsito
A principios de septiembre, en la comunidad de Bastidas, del distrito municipal Villarpando, en Las Yayas de Azua, decenas de personas se encontraban celebrando unas fiestas patronales en las afueras de un bar del sector.
En pocos minutos la algarabía quedó empañada por los gritos cuando un camión cargado de aguacates que transitaba por la vía, arrolló a un grupo de los presentes, causándole la muerte a 10 de ellos y heridas a otros 17.
¿Quién mató a Paula?
El sueño de ser azafata de la joven de 23 años, Paula Esacalante fue segado. El 22 de febrero encontraron su cadáver en una alcantarilla de la empresa donde laboraba, una zona franca de autopista Las Américas.
El reporte del Inacif indica que sufrió una muerte violenta causada por asfixia mecánica y estrangulación manual. El mecanismo de la muerte fue insuficiencia respiratoria por compresión de las estructuras del cuello. El informe sostiene que la muerte fue rápida y que tenía aproximadamente de 42 a 46 horas de fallecida al momento de la autopsia.
Inicialmente dos compañeros de trabajo fueron detenidos y vinculados a su muerte, pero el 13 de septiembre estos fueron liberados por falta de pruebas y el caso fue archivado de manera provisional.
Al día de hoy un velo de misterio continúa cubriendo la muerte de la joven. Sus familiares y allegados han hecho manifestaciones en diferentes puntos en demanda de justicia, pero el responsable de su muerte no ha sido ni siquiera identificado.