Los últimos dos campeonatos de los Tigres del Licey tuvieron caminos muy diferentes. El primero lleno de luces de principio a fin. El segundo fue similar a un túnel, la claridad la vio solo al final.
Pero, entre tantas diferencias, ambos títulos tuvieron el mismo denominador común: pitcheo, y este año van por el mismo camino.
En la actual temporada, el Licey tiene la mejor efectividad en general en Lidom, pues permiten solo 2.66 carreras por partido, y es el único equipo que en promedio le anotan menos de tres por juego, ya que la segunda mejor efectividad la tienen los Leones del Escogido, 3.10.
Si el análisis se limita solo al pitcheo abridor, los Tigres son de igual forma los mejores. La efectividad de los que comienzan los partidos por el Licey es de apenas 2.99, siendo también ahí los únicos que permiten menos de tres por partido. Los segundos son los abridores de las Águilas Cibaeñas, a quienes les anotan 3.25 por juego.
Ahora bien, si con los abridores el Licey se impone como la mejor rotación, los relevistas han estado aún mejor.
La efectividad del relevo de los Tigres es de solo 2.39, siendo la mejor de la liga en ese encasillado. El dominio de los relevistas azules también se percibe en el WHIP, que es de apenas 0.97, los únicos que están por debajo de 1.00 en Lidom.
Pero, si ser los líderes en efectividad y en WHIP ya es mucho dominio, no quieran saber cuál es el promedio de la oposición. Los bateadores solo tienen .190 de average contra el relevo azul, siendo los únicos a quienes los contrarios les batean menos de .200.
En los últimos siete días, que equivale para el relevo de los Tigres a ocho entradas y dos tercios, son los únicos que no han permitido ninguna carrera limpia, y solo le batean un anémico .036 de promedio, con 10 ponches otorgados.
Individual
El “renacido” Radhaméz Liz tiene méritos suficientes para ser catalogado como el mejor lanzador de lo que va del torneo.
Exhibe una efectividad de apenas 0.50, con 17 ponches, 0.72 de WHIP, la oposición solo le batea .127, en 18 entradas. Tiene récord de dos victorias sin derrotas.
Otro que ha estado difícil de descifrar es el refuerzo Steven Moyers, quien 13 entradas y dos tercios solo ha permitido dos carreras, para una efectividad de 1.32, con siete ponches, solo una base por bolas concedida, y un promedio de la oposición de .180.
En el relevo, Wander Suero ha sido lo más parecido a un “perro protector” para los cerradores del Licey. En 11 entradas y dos tercios, la mayoría bajo el rol de preparador de mesa, el derecho tiene efectividad de solo 0.77, con 10 ponches y solo dos boletos, mientras que la oposición apenas le batea para .103.
Otro que ha estado imbatible es Misael Tamarez, quien no ha permitido carreras, aunque sólo ha lanzado tres entradas y dos tercios.
Sin duda alguna, el pitcheo del Licey es un gran enemigo para los cinco equipos restantes en Lidom, pues según las estadísticas, como no muestran debilidad en ninguna altura del juego, hasta el momento tienen a los bateadores en “jaque mate”.