El Gobierno de Haití anunció este lunes el envío de más policías y soldados de élite a frenar la violencia de las bandas armadas, ante el deterioro de la seguridad en el país.
“He tomado la decisión de ordenar la retirada inmediata de varios centenares de policías y soldados de las unidades de élite actualmente asignadas a la protección de personalidades para que puedan ser desplegados allí donde la lucha por la seguridad es más intensa, en las zonas de combate. Cada miembro de estas unidades debe contribuir ahora directamente a la defensa de nuestro territorio”, anunció el primer ministro haitiano, Garry Conille, según un comunicado de su Oficina.
Conille indicó que se reunirá con socios de la comunidad internacional para insistir en la urgencia de una mayor cooperación a fin de respaldar los esfuerzos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Haití: “Juntos, con el apoyo de nuestros aliados, lograremos restablecer el orden y garantizar la seguridad de todos los haitianos. Sigo convencido de que nuestra victoria contra la inseguridad es inminente. No retrocederemos”.
Alarmados por el incremento de la violencia, miembros del Consejo Presidencial de Transición con Leslie Voltaire a la cabeza, por una parte, y el primer ministro, por otra, se reunieron en las últimas horas con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Haitianas, lugarteniente general Derby Guerrier, y el director general de la Policía Nacional de Haití, Normil Rameau.
La Presidencia explicó en su cuenta de Facebook que “el objetivo de esta reunión estratégica era revisar y actualizar las medidas ya adoptadas para coordinar los esfuerzos encaminados a restablecer el orden en todo el país. También fue una oportunidad para que los altos funcionarios de seguridad evaluaran la preocupante situación que prevalece en Puerto Príncipe y varias ciudades de provincia”.
Por su parte, Conille indicó que había convocado un encuentro urgente de alto nivel con las fuerzas de seguridad y miembros del Gobierno para abordar la preocupante situación de la seguridad, en especial en Puerto Príncipe y la región de Artibonite.
“No cederemos distritos estratégicos como Solino y otras zonas recientemente liberadas. La seguridad de nuestros conciudadanos no es negociable”, afirmó Conille en un mensaje en la página de Facebook de la Oficina del Primer Ministro.
El domingo, Conille visitó unidades especializadas de la Policía Nacional y a soldados en el Cuartel General de las Fuerzas Armadas para mostrar su solidaridad y analizar la puesta de marcha en nuevas estrategias frente a la violencia.
“Estamos avanzando cada día, de forma más estratégica y eficaz, para actuar juntos y recuperar el control de las zonas ocupadas por bandas criminales”, indicó Conille, quien detalló que se está reforzando la capacidad operativa de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
El domingo, las bandas atacaban simultáneamente zonas y barrios de Puerto Príncipe, entre ellos Solino, Delmas 24 y Tabarre 27, lo que, según medios locales, había provocado muertes y la huida de sus hogares de cientos de personas. La Policía Nacional informó, por su parte, de que había abatido a una docena de pandilleros al norte de la capital.
La violencia no cesa en Haití, pese a que en junio pasado comenzó el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia y con el visto bueno de la ONU.
Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), en el primer semestre del año se registraron unas 3.900 víctimas entre muertos y heridos, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.