La inteligencia artificial (IA) generativa y los avances conexos podrían incrementar “enormemente” la eficiencia de los mercados financieros o de capital (desde negociación, inversiones o asignación de activos) a partir de la automatización de procesos con asistencia de IA, según un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la estabilidad financiera mundial.
Ese avance se reflejaría en la estructura del mercado debido a un uso más generalizado e intenso de la negociación algorítmica y nuevas estrategias de negocios e inversión, explicó el organismo en el Capítulo 3 del estudio, “Avances en inteligencia artificial: implicaciones para las actividades del mercado de capitales”.
Esto incluirá el aumento en el volumen de operaciones y las correlaciones entre activos, así como determinar los precios, de modo que estos puedan reflejar los nuevos datos con mayor rapidez.
El organismo, sin embargo, ha alertado que con ese incremento de rendimiento podrían surgir al menos cuatro nuevos riesgos en el mercado de valores. El primer desafío tiene que ver con una mayor velocidad en el mercado y volatilidad en periodos de tensión.
Esto se registraría, especialmente, si todas las estrategias de negociación de los modelos de IA responden a un shock de forma similar o si dejan de funcionar a causa de un acontecimiento imprevisto, de acuerdo con el FMI.
Una mayor opacidad y problemas de supervisión obedecen a dos riesgos que experimentaría el mercado.
El FMI explicó que la IA propicia una mayor migración de las actividades de creación de mercado e inversión hacia tres sectores: fondos de financiamiento libre, empresas de negociación por cuenta propia y otros intermediarios financieros no bancarios.
Esto, según el organismo, “crea incertidumbre sobre cómo podrían interactuar los modelos de IA empleados por distintas inversiones y operadores”.
El tercer reto gira en torno a un posible aumento de los riesgos operativos, debido al uso de unos pocos proveedores externos importantes de servicios de IA que dominan el sector de los servicios de potencia de cálculo y modelos grandes de lenguaje.
El organismo, además, colocó como un cuarto desafío a los “mayores riesgos cibernéticos” y de “manipulación del mercado”, a través de la generación de fraudes y desinformación en las redes sociales.
Tras exponer esta serie de factores, el FMI dijo que “muchos de estos riesgos están debidamente contemplados en los marcos regulatorios existentes”, y llamó a las autoridades pertinentes a que deberían considerar otras “medidas de respuesta mediante políticas”.
Cinco propuestas
El FMI recomendó al menos cinco propuestas en materia de políticas públicas para hacerle frente a los cuatro riesgos que han planteado en el estudio.
La primera consiste en calibrar los mecanismos de interrupción de las operaciones y examinar las prácticas de negociación, que estén apoyadas de “posibles movimientos” rápido de los precios determinados por la IA.
El organismo recomendó reforzar el seguimiento y la recopilación de datos sobre las actividades de los grandes operadores, incluidas las instituciones financieras no bancarias.
Además, instó a las autoridades a abordar la cuestión de la fiabilidad de los datos, los modelos y la infraestructura tecnológica, solicitando a las entidades reguladoras la diagramación de los riesgos, dígase: datos sobre las interconexiones e interdependencias internas y externas necesarias para que las instituciones puedan prestar servicios críticos.
El FMI propuso adoptar un enfoque coordinado para definir los proveedores externos importantes de servicios de IA y reforzar los protocolos en caso de ciberataques para seguir procurando la resiliencia de los mercados de capital.
Y también implementar medidas para garantizar la continuidad de la integridad, eficiencia y resiliencia de los mercados extrabursátiles cuando se multiplique el uso de IA.
“Se deben mejorar diversos aspectos de la regulación y la supervisión en áreas relacionadas con la IA”, dijo.
Uso IA más frecuente
Se espera que las transacciones de alta frecuencia, impulsadas por IA, se vuelvan más frecuentes, en las clases de activos líquidos como acciones, bonos gubernamentales y derivados cotizados, coincidieron algunos participantes del mercado de bursátil que fueron encuestados por los expertos del FMI.
Mayor integración
Los encuestados, dijeron, que “prevén una mayor integración de la IA sofisticada en las decisiones de inversión y negociación dentro de tres a cinco años, aunque se espera que persista u enfoque de ‘humano en el circuito’, especialmente para las grandes decisiones de asignación de capital”.