Los 1,500 metros de espacios públicos ocupados por metaleras en la carretera Sánchez, en Haina, no son un problema exclusivo de esa localidad, pues hasta el Gran Santo Domingo sufre esta problemática y los constantes operativos no parecen ser suficientes para mermar la situación.

Precisamente, esta medida de los operativos es la principal arma de las alcaldías para combatir las ocupaciones ilegales de los espacios públicos por estos negocios, que se dedican a la compra y venta de materiales como hierros, calamina, bronce y plomo, entre otros.

“Estamos creando un programa bajo la ordenanza 042021 donde se realizará un censo con relación a las metaleras con miras de regularizarlas, y a su vez emitir los permisos correspondientes, así como identificar quiénes lo tienen y quiénes no”, manifestó Lenin Pascual, encargado de gestión ambiental de la Alcaldía de Santo Domingo Norte.

Según Pascual, la misma ordenanza engloba una serie de reglas a cumplir por estos negocios, dentro de ellas la no obstrucción de las vías públicas y estar “ubicadas a cierta distancia”. Sin embargo, hasta ahora lo que sí ha realizado la alcaldía de esta demarcación son visitas y notificaciones en los lugares donde funcionan estas metaleras, cerca del río Yaguaza y en Sabana Perdida.

Mientras que en el municipio Santo Domingo Este y el Distrito Nacional, avenidas como la Francisco del Rosario Sánchez, en Guachupita, la cabecera del puente que lleva este mismo nombre y que se conoce como el de la 17, y la calle Fernández de Navarrete esquina U2, son algunas de las zonas en las que se observan estas metaleras, además de aceras donde los electrodomésticos viejos y desgastados se exhiben al comprador, obstaculizando el paso del peatón.

Agresivos

Allí los trabajadores se muestran temerarios a quienes se acercan a indagar sobre el negocio y a la toma de fotografías reaccionan con un sinnúmero de improperios, esto porque la mayoría no está regulada, careciendo de permisos para operar.

Al conversar con el encargado de espacios públicos de Santo Domingo Este, José De La Cruz, sostuvo que en lo que va de gestión han eliminado 12 metaleras ubicadas en zonas como la avenida La Pista, Los Mina, Alma Rosa e Isabelita.

Sanciones

Explicó que, de acuerdo a la ordenanza de los municipios, también se aplican sanciones que van desde uno a tres salarios mínimos. Sobre la dificultad de desalojar estos negocios, agregó que el infractor tiende a resistirse, pero lo primero que hacen es hacerle una notificación para cumplir el debido proceso, después de esto, si el ciudadano no cede a liberar el espacio público, entonces se aplica un operativo para retirarlo.

“Los estamos fiscalizando para que no vuelvan o para que entiendan que tienen que desalojar eso… pero no solamente las metaleras, sino vendedores informales, las personas que venden ropa en las áreas verdes y destruyen la grama, en realidad estamos recuperando todos los espacios públicos”, dijo De La Cruz.

En Villa Consuelo, donde abundan los negocios vinculados a los metales, recientemente la Alcaldía del Distrito Nacional realizó un operativo en el que cerró aquellas que ocupaban espacios públicos de forma ilegal.

“Estas metaleras provocan un desorden considerable al obstruir vías y aceras, afectando la seguridad y movilidad de los ciudadanos”, indicó a través de un comunicado, el teniente coronel José Aníbal Sanz, encargado de espacios públicos en esta demarcación.

En tanto que se desconocen las medidas que se están llevando a cabo en Haina, ya que al tratar de hacer un acercamiento con el alcalde Osvaldo Rodríguez, este quedó de comunicarse, pero luego se le realizaron constantes llamadas, las cuales no contestó.

Cómo funcionan

De acuerdo a las declaraciones ofrecidas por un dueño de una metalera y que solicitó mantenerse en el anonimato, estos negocios funcionan recolectando materiales como hierro, aluminio, bronce, calamina, níquel, plomo y cobre. Para ello le compran las pequeñas cantidades que los ciudadanos acuden a vender a sus negocios.

El hierro se compra a 10 el kilo y se vende a 12, el aluminio se compra a 30 la libra y se vende a 40, el bronce se compra a 100 y se vende a 110, la calamina se compra a 25 y se vende a 35, el plomo se compra a 30 y se vende a 40 y el cobre se compra a 180 y se vende a 190.

Según este metalero “el negocio es rentable si lo saben administrar”. Sobre los permisos, dijo que tuvo que pagar 7,000 por uno que le dio el Ministerio de Medio Ambiente y que también cuenta con el que se requiere de la alcaldía.