Hace un año y seis meses que Maridania Tejada perdió a su hijo, Donally Joel Martínez Tejada, al ser víctima de un incidente en medio de la celebración del segundo día del carnaval de Santiago en 2023.
Desde entonces su dolor no ha cesado. Pero la sed de justicia, aunque no tendrá a su hijo de vuelta, es la única esperanza que tiene esta madre, para calmar su pena.
Sin embargo, la lentitud en los procesos se ha convertido en una flecha incrustada dentro de su corazón que es removida cada vez que es reenviada la audiencia.
Tejada indica que cada vez que el miembro de la Policía Nacional, Alejandro Castro Cruz, acusado de disparar el arma que le segó la vida a su hijo, hace una petición a su favor, esta es cumplida. Al tiempo que manifestó que su vida cambió aquel domingo 12 de febrero del 2023, cuando recibió la noticia de que su hijo, quien se encontraba sentado en una silla en las inmediaciones de la avenida Las Carreras esquina calle Mella, fue impactado por una bala fruto de una discusión provocada luego de que miembros de la Policía Nacional se presentaron a incautar el equipo de sonido con el padre del menor asesinado escuchaban, lo que originó el desenlace que le cobró la vida a su hijo.
En cada audiencia, parece que el agotamiento amenaza con ganarle la batalla, pero al ser cuestionada, sobre si está cansada, ella manifiesta, con voz fuerte, de que rendirse para ella no es una opción.
El juicio en contra del miembro de la Policía Nacional, Alejandro Castro Cruz, está en su etapa final, donde el Primer Tribunal Colegiado del distrito judicial de Santiago está conociendo el fondo del caso.
El tribunal, conformado por los jueces Carlos Colón, Claribel Mateo y Gladys de los Santos, recesó el juicio para el jueves 19 de septiembre, a partir de las 2:00 de la tarde.
En la última audiencia, realizada el pasado miércoles, fueron escuchados los testimonios de las personas que presenciaron el hecho, el tribunal observó algunos videos, que recoge el momento exacto del incidente que cobró la vida del menor de edad.
Luego de que fueran escuchados los testigos, el Ministerio Público y los abogados de la víctima solicitaron al Primer Tribunal Colegiado cambiar la calificación jurídica del caso; de homicidio voluntario y un crimen seguido de otro crimen, por asesinato, premeditación y asechanza.