Desde hace varias semanas, incluso meses, el servicio eléctrico ha presentado contratiempos en distintas regiones del país. La deficiencia en la red energética se ha manifestado por los apagones que, según usuarios, son constantes y prolongados, fallas en las líneas de transmisión y subestaciones, así como por averías en transformadores.
A raíz de esa situación, usuarios de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), principalmente, Edesur y Edeeste, se han quejado por las continuas interrupciones en la luz, y las altas facturas de la energía.
“Siempre pago (por el servicio eléctrico) RD$1,500 o RD$2,000, y ahora me llega de RD$4,600. El doble de lo que he estado pagando. Realmente, no sé por qué”, dijo ayer Rosanny Castillo, una comunitaria del sector Mejoramiento Social, Distrito Nacional, al salir de una oficina de pago de Edeeste, situada en la avenida Padre Castellanos.
Judith Jiménez, otra comunitaria, pero de San Isidro, Santo Domingo Este, comentó a Listín Diario que en el residencial donde vive la energía “se está yendo” con mayor regularidad, a pesar de que el servicio es por 24 horas.
PUBLICIDAD
“Está durando más que antes. Puede ser una o dos horas. De igual forma, anuncian los mantenimientos, que esos días no se cuentan, pero, ahora, (la luz) se va antes de anunciarlos. Es más constante la falta de luz”, detalló Jiménez, tras abandonar un punto de pago de Edeeste, ubicado en la avenida Venezuela.
Ana Ureña también coincidió con Jiménez, al señalar que, en Alma Rosa I, sector donde reside, las interrupciones en el servicio eléctrico son de hasta seis y siete horas en la madrugada.
Los apagones, que en muchas ocasiones se atribuyen a la fuerte ola de calor y la alta demanda de energía entre los usuarios, continuarán generándose en el país, según el presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini.
“Serán meses donde ustedes van a ver muchas suspensiones; la gente protesta y los que más protestan son los que no pagan. Los que menos pagan son los que más piden”, advirtió.
En medio de esta crisis en el sector eléctrico, Marranzini dijo que las interrupciones que se han registrado en las últimas semanas se deben, principalmente, a la ineficiencia del sistema, ya que no está preparado para la demanda que está realizando la población.
Al participar en un almuerzo de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana, el titular del CUED indicó que hay subestaciones eléctricas que dan de 1970, por lo que su antigüedad no permite suplir la energía que demanda la población.
Distribución, el gran problema
A pesar de que el país produce energía —en julio y agosto la demanda máxima del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) alcanzó niveles records de 3,690.65 megavatios de potencia, y 3,422.69 megavatios, respectivamente—, el problema radica en la distribución.
Por ejemplo, las pérdidas de energía acumuladas que registraron las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), que incluye Edeeste, Edenorte, y Edusur, fueron de un 37.2% en el primer semestre de este año, mientras que el déficit comercial fue de US$141.9 millones, según el Ministerio de Energía y Minas.
“El problema que tiene República Dominicana ya no es de generación. Tenemos suficiente generación. El problema es el tema de distribución, y las altas pérdidas que se han intensificado; que este año el presupuesto (nacional), modificado, le está dedicando 93 mil millones de pesos de transferencia (al sector eléctrico). Estamos hablando de más del 40% del déficit fiscal de este año, que se dedica a cubrir las pérdidas de las EDE”, explicó el economista Henri Hebrard.
Hebrard dijo que ese es uno de los principales retos de la agenda de reforma planea introducir el Gobierno. El presidente Luis Abinader ya ha anunciado que en la agenda de su Gobierno está incluida la reforma eléctrica. La idea de Abinader es duplicar el crecimiento económico del país; sin embargo, el déficit comercial de las EDE podría frenar esa visión.
El economista indicó que ese plan significaría “enormes inversiones” adicionales en el sector eléctrico, cuyo financiamiento solo podría ser posible desde el sector privado.
Por ello, añadió: “Necesitamos que los actuales problemas del lado de la distribución, se puedan resolver para poder sostener el modelo financiero que, si no se arregla el tema de las distribuidoras, corremos el riesgo de que los financistas se cierran al sector eléctrico”.
Hebrard explicó que las pérdidas de las EDE se deben a tres elementos: todavía más del 30% de la energía servida no se factura; el cobro de lo que se factura ha desmejorado; y alto costo de sus estructuras.
“Esto es un reto de toda la sociedad. No creo que solo sea de las autoridades. Hay mucha gente que se ha acomodado y aprovechado de esos baches que está creando esta situación, que no es aceptable dado el grado de desarrollo que tiene República Dominicana”, dijo el experto a los periodistas después de haber participado en foro nacional.