El cambio que actualmente está experimentando la geopolítica global, los conflictos bélicos que han impactado el funcionamiento de las cadenas de suministro, y sobre todo con el inicio del alejamiento de los EE.UU. de los mercados de China y Rusia, y ahora con la deslocalización y acercamiento de sus procesos de fabricación hacia occidente, se convierten en una oportunidad de negocios para República Dominicana.
Así opina Salvador Figueroa Sánchez, pasado presidente-Fundador de la Asociación Dominicana de Centros y Operadores Logísticos (Asologic), y actual presidente de CLC Logistics (Consultores Logísticos del Caribe).
“En vez de globalización del comercio, en estos momentos
hablamos de regionalización del comercio, o sea, de “Nearshoring”,
que es una desglobalización de los mercados, como fenómeno de desaceleración rápida a la interdependencia comercial de sus proveedores y sucursales o filiales de producción ubicados en países lejanos, y que posiblemente no tengan necesariamente una relación política empática, explicó.
Actualmente, agregó, que las empresas norteamericanas se están planteando la necesidad de deslocalizar y acercar sus procesos de negocios situados en países de Europa Oriental y Asia Oriental, bajo la modalidad de subcontratación “Offshoring” o “Farshoring”, para relocalizarlos en países cercanos del occidente, bajo la plataforma “Nearshoring”, que es otra de las formas de externalizar (outsourcing) los procesos productivos y/o comercialización de una sucursal o filial de una empresa, para estar relocalizada más cercana a sus mercados de consumo y dentro de su ámbito regional.
Ante esto, y la proximidad geográfica que tiene el país con los EEUU, el principal socio comercial, se le adiciona un valor agregado, que son las estrechas relaciones bilaterales y tradicionales vínculos de amistad inalterable que hemos mantenido con ese país, por lo que este intercambio comercial bajo esta modalidad de subcontratación, le llamaríamos “Near-Friendshoring”, que no es más que la conjunción del “NearShoring”, con el FriendShoring, o sea, un comercio no solo cercano, sino también amistoso.
Estas son modalidades de externalización o de recolocación de actividades, en que las empresas transfieren y/o subcontratan hacia otros países relativamente cercanos, además considerados “amigables”, parte de sus procesos productivos y/o tecnológicos, oficinas regionales de comercialización y/o de distribución, entre otras actividades corporativas.
Esta subcontratación de servicios “Near-FriendShoring”, se efectúa con la finalidad de reducir costos logísticos y operativos en la cadena de suministro, mediante la reducción de tiempos de tránsito con embarques de corta distancia, debido a la entrega a menor tiempo de las ordenes, lo que permite a las empresas una rotación más eficiente de inventario sin tener costosos y ociosos volúmenes de estos, teniendo además la posibilidad de menores costos laborales y diferencias culturales, la factibilidad de una rápida solución de problemas contingentes en horarios similares, entre otros beneficios logísticos y comerciales tangibles.
Todo esto, bajo unas estrechas relaciones bilaterales de amistad recíproca compartiendo además ideologías políticas similares.
Otras modalidades de externalización de negocios es el “Onshoring”, que es la subcontratación de servicios a otras empresas, pero dentro sus mismas fronteras geográficas. Vemos también el “Reshoring”, en que las cadenas logísticas productivas globales vuelven a reposicionarse y operar en su país de origen, indica.
República Dominicana cuenta a su vez con innumerables ventajas logísticas y geopolíticas, las cuales han contribuido grandemente al incremento de su competitividad, lo que la convierten en el país con mayor atractivo para la producción, comercialización y distribución de mercancías de la región,dice Figueroa Sánchez.
“Promovamos este concepto para atraer la recolocación en el país de grandes empresas globales estadounidenses, para que evalúen y aprecien estos beneficios que ofrece el país, y procedan bajo la modalidad de “Near-Friendshoring, a transferir su cadena de producción y suministro a nuestro país”, afirma.
De igual modo, en vez de globalización del comercio, Figueroa Sánchez plantea promocionar la regionalización amigable del comercio, o sea, el “Near-FriendShoring RD”, aprovechando las relaciones con Estados Unidos.