El número cada vez mayor de vehículos y la crisis generada por el problema de los dobles aparcamientos crea mucho malestar e incertidumbre en la capital.

El tránsito en las avenidas de Santo Domingo, específicamente en la zona metropolitana, se ha convertido en un caos.

La frustración ha aumentado entre los conductores que enfrentan diariamente la obstrucción en diversas vías públicas de doble sentido debido a la gran cantidad de vehículos estacionados en paralelo en ambos lados.

Durante un recorrido para identificar algunas causas del congestionamiento que afecta la movilidad de los conductores en el polígono central, fue posible contactar cómo eran estacionados en forma paralela los vehículos, generando dificultad en el tránsito.

En la calle República de Paraguay, en el sector Villa Juana, es frecuente observar una considerable cantidad de conductores que optan por estacionar en doble fila, sin tomar en cuenta las intersecciones o las entradas de las empresas locales o residencias que puedan verse interrumpidas u obstaculizadas.

“La situación es aún más preocupante cuando consideramos la seguridad de nuestros niños. Muchas veces, caminan solos, sin la supervisión de un adulto, expuestos al peligro de ser atropellados por conductores imprudentes”, expresó Martha Luciano, quien reside en el sector Villa Juana.

Esta situación ocurre también en la avenida Duarte, donde las aceras de sus calles estrechas están llenas de negocios comerciales y es común ver diferentes rutas con movilidad constante y residentes transitando por esas vías.

Los vehículos y motocicletas también están integrados a estos desbarajustes. Sus dueños usan las aceras como estacionamiento, mientras los transeúntes tienen que tomar las calles, a riesgo de ser atropellados por vehículos.

“Es un calvario diario”, así fue como Juan Felix, residente en Villa Consuelo, describió el caos que ha generado el doble parqueo en las calles por donde se desplaza con frecuencia para ir a su trabajo.

Explicó, de manera muy breve la situación actual, que el cataloga como un “calvario”.

“Las horas de mayor tráfico son de 7:00 a 9:00 de la mañana, 12:00 a 2:30 de la tarde y de 5:00 8:00 de la noche. La fila de carros estancados en todas las vías es interminable”, indicó.