Comunitarios de Las Calderas, en Baní, denunciaron la extensión a nuevas áreas de los daños que están causando particulares en el interior de Las Dunas con el desmonte de cientos de árboles endémicos de la zona, cuando aún el Ministerio de Medio Ambiente no ha instalado los mecanismos de vigilancia anunciados.
En un amplio recorrido realizado por reporteros de Listín Diario, junto a comunitarios de estas localidades, se pudo apreciar el corte indiscriminado de cientos de árboles, cuyos restos ya secos y listos para ser incendiados se esparcen por más de 60 a 70 hectáreas nuevas en otros sitios del parque, conocidos como La Laguneta o Los Guatapaná.
Más daño
La revelación de más áreas dañadas en este monumento natural por cortes brutales que han derribado cientos de árboles de guatapaná, saona, palo de agua, aceitunos, olivos, guayacanes, guano barrigón, cochinilla y otros, en esta reserva científica ha exacerbado la indignación de apicultores y criadores caprinos, que, por más de 100 años, aseguran han cuidado este parque natural.
Carlos Martínez, productor apícola de la zona, dijo a LISTIN, “hay que entrar a esas dunas para ver todo el desastre que ahí hay”. Agregó que “antier me encontré con un señor que tiene allá 50 tareas aradas, metiéndole ya las tuberías para hacer siembras”.
“Yo dije ese es un poderoso, y le saqué la vuelta”, manifestó Martínez.
Otros aseguran que desde un viceministerio de Medio Ambiente “se le firmó un permiso ahí adentro a una persona para que cercara unos 4,000 metros de dunas con el propósito de que sembrara melones y sandias. Esa persona explotó 50 tareas en áreas protegida”.
Listín Diario ha realizado reportajes con denuncias continuas de los daños a las Dunas Banilejas por sus perennes depredadores de los últimos 22 años. En toda, la reacción de Medio Ambientes, sus técnicos y ministros ha sido negar que el ilícito ambiental es en área protegida, a pesar de las contundentes evidencias.
Investigación
El lunes pasado a las 5:00 de la tarde recorriendo la zona interna de Las Dunas Banilejas, a escasos metros de la zona costera, por el sitio de La Laguneta o Los Guatapaná, se podían observar además del crimen ecológico que ha eliminado a diestra y siniestra con hacha, machete y cierras eléctricas casi toda el área boscosa en unas 60 tareas de tierra a la redonda, también se levantan imponentes, miles de metros de empalizadas.
Estas cubren perimetralmente extensos terrenos, unos ya limpios y otros en proceso para el estableciente de parcelas que se tragan flora y fauna endémica de la zona.
Leonel Peña, presidente de la Asociación de criadores de Abejas (Apideca), se preguntó en un encuentro entre líderes comunitarios de Las Calderas ¿dónde están las autoridades?
Al respecto, apuntó; “cuando salió está primera plana en Listín”, refiriéndose al reportaje publicado en este medio este lunes 15 de abril pasado, “el principal periódico de este país, era para que ahí estuviera preso todo el mundo, toda esas empalizadas derribadas y esos posos borrados”, dijo lleno de enfado en sus gestos y palabras.
La Fauna muriendo
La iguana rinoceronte y el hurón, que tienen su hábitat en esta zona, junto a cotorras, guaraguaos, zumbadores, barrancolies y otros, pierden aceleradamente sus espacios naturales por la tala y el fuego asesino que manos criminales con interés pecuniario imponen por todo este lugar como epidemia dañosa que mata todo a su paso.
