AGENCIA AP
Rafah, Franja de Gaza
Fuerzas israelíes rescataron a dos rehenes ayer lunes de madrugada en un asalto a un vigilado apartamento en el sur de la Franja de Gaza y sacaron a los prisioneros entre disparos en una espectacular operación que fue un éxito pequeño pero significativo para Israel. Al menos 67 palestinos murieron, incluidos mujeres y niños, según responsables hospitalarios palestinos en el castigado territorio.
La situación de los rehenes ha conmocionado a Israel y el rescate animó brevemente a un país que aún no se recupera del asalto transfronterizo de Hamás que desencadenó la guerra a finales del año pasado. Israel ha descrito Rafah — una ciudad en el extremo sur de la Franja de Gaza a la que 1.4 millones de palestinos habían huido para escapar de los combates—como el último bastión que le queda a Hamás y ha apuntado a que su ofensiva terrestre podría llegar pronto a sus calles.
En Gaza, la operación provocó otra tragedia de una guerra que ha matado a 28,340 palestinos en el territorio, desplazado al 80% de la población y provocado una enorme crisis humanitaria.
Más de 12,300 menores palestinos —niños y adolescentes jóvenes— han muerto en el conflicto, según dijo el lunes el Ministerio de Salud en Gaza, gestionado por Hamás. Unas 8,400 de las víctimas eran mujeres. Eso supone que los menores son el 43% del total, y las mujeres y menores juntos son el 73% de los muertos.
El ministerio, que no distingue entre combatientes y civiles, proporcionó el desglose de menores y mujeres a petición de The Associated Press. Israel afirma haber matado a unos 10.000 combatientes de Hamás.
Se estima que unas 1,200 personas, la mayoría civiles, murieron en el ataque de Hamás del 7 de octubre, y los milicianos secuestraron a otras 250, según autoridades israelíes.
Israel dice que quedan unos 100 rehenes, después de que decenas fueran liberados durante un cese el fuego en noviembre. Hamás también tiene los restos de unos 30 fallecidos que murieron o bien el 7 de octubre o en cautiverio.
El gobierno ha convertido la liberación de los cautivos en una prioridad de su guerra, junto con destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás. Pero conforme se alarga la guerra, que ya está en su quinto mes, su liberación sigue siendo esquiva y han surgido divisiones en Israel sobre la mejor forma de terminar con sus penurias.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha insistido en que la presión militar persistente conseguirá su libertad, una posición que reiteró el lunes, aunque otros altos funcionarios se han opuesto y dicen que un acuerdo es la única forma de liberarlos.
UN ASALTO ESPECTACULAR
Las fuerzas especiales ingresaron en un apartamento en una segunda planta a las 1:49 de la madrugada del lunes, dijo el vocero militar Daniel Hagari, acompañadas un minuto después por una serie de ataques aéreos en los alrededores. Los rehenes estaban vigilados por miembros armados de Hamás, y miembros del equipo de rescate cubrieron a los rehenes con sus cuerpos mientras estallaba una intensa batalla en varios lugares a la vez con muchos hombres armados de Hamás, añadió.
El ejército identificó a los rehenes rescatados como Fernando Simon Marman, de 60 años, y Louis Har, de 70, secuestrados por milicianos de Hamás en el kibutz Nir Yizhak el 7 de octubre. La oficina de Netanyahu dijo que también tenían ciudadanía argentina.
Los rehenes fueron evacuados al hospital Sheba, en el centro de Israel. Según los reportes, estaban en buenas condiciones físicas. Eran apenas el segundo y tercer rehén en ser rescatados a salvo. Una soldado fue rescatada en noviembre.
El rescate, que según Hagari se basaba en “información precisa”, era un espaldarazo moral para los israelíes, pero un paso pequeño hacia conseguir la liberación de todos los cautivos. Se cree que los rehenes que quedan están dispersos y escondidos en túneles, probablemente en malas condiciones.
El yerno de Har, Idan Begerano, que vio a los cautivos liberados en el hospital, dijo que ambos estaban pálidos y delgados, pero se comunicaban bien y no estaban desorientados.
Begerano dijo que nada más verle, Har le había dicho: “es tu cumpleaños hoy, mazal tov”. Un video publicado por la oficina de Netanyahu mostraba un largo y lloroso abrazo de los hombres, vestidos con sudaderas, y sus familiares en el hospital.
DOCENAS DE MUERTOS EN ATAQUES
Los ataques aéreos que respaldaron el asalto de las fuerzas israelíes golpearon la abarrotada Rafah en medio de la noche y se oyeron docenas de explosiones en torno a las 2 de la madrugada. Ashraf al-Qidra, vocero del Ministerio de Salud en el enclave gobernado por Hamás, informó de al menos 67 muertos en los bombardeos.
Los rescatistas aún estaban buscando entre los escombros, dijo. Un periodista de Associated Press contó al menos 50 cuerpos llevados al hospital Abu Youssef al-Najjar Hospital en Rafah.
Mohamed Zoghroub, un palestino que vive en Rafah, dijo que había visto pasar un jeep negro a gran velocidad cerca del campo de refugiados de Shaboura en la localidad, antes de enfrentamientos y fuertes bombardeos.
“Nos encontramos huyendo con nuestros de los ataques aéreos, en todas direcciones”, dijo desde una zona destruida por los intensos ataques de la noche.
En redes sociales circulaban imágenes del hospital Kuwaití de Rafah que mostraban niños muertos o heridos. En un primer momento no fue posible verificar las imágenes, pero su contenido encajaba con la información de AP.
Un joven llevaba una bebé que según dijo había muerto en los ataques. Añadió que la niña, la hija de su vecino, había nacido y muerto durante la guerra.
“Que venga Netanyahu y mire: ¿es esta (bebé) su banco de objetivos?”, dijo. “¿Qué culpa tiene ella?”.
PREOCUPACIONES SOBRE RAFAH
Netanyahu ha dicho que enviar tropas a Rafah es esencial para alcanzar los objetivos de guerra de Israel. La Casa Blanca dijo el domingo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había advertido a Netanyahu que Israel no debía realizar una operación militar contra Hamás en Rafah sin un plan “creíble y ejecutable” para proteger a los civiles.
Más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se hacinan ahora en Rafah, donde cientos de miles de personas viven en amplios campamentos de carpas y refugios sobrepasados de Naciones Unidas.
Los comentarios de Biden en una llamada telefónica con Netanyahu el sábado por la noche fueron su mensaje más enérgico hasta ahora sobre una posible operación.
Buena parte de la conversación se dedicó a un posible acuerdo de cese el fuego, según un destacado funcionario estadounidenses, y tras semanas de diplomacia hay un “marco” general “prácticamente” asentado sobre un acuerdo que podría suponer la liberación del resto de rehenes que tiene Hamás a cambio de prisioneros palestinos y un receso en los combates.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para comentar las negociaciones, reconoció que “quedan diferencias”, aunque declinó dar detalles. El funcionario dijo que la presión militar sobre Hamás en la ciudad sureña de Jan Yunis en las últimas semanas ayudó a avanzar hacia un acuerdo.
La oficina de Netanyahu declinó hacer comentarios sobre la llamada. La televisora de Hamás Al Aqsa citó a un funcionario de Hamás no identificado que dijo que cualquier invasión de Rafah “dinamitaría” las negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Biden y Netanyahu hablaron después de que dos funcionarios egipcios y un diplomático occidental dijeron que Egipto amenazaba con suspender su tratado de paz con Israel si se envían tropas a Rafah.