El canal de riego que construyen los haitianos en Juana Méndez para desviar el agua del río Masacre está listo en más del 85 %, aunque aún no hay fecha para la inauguración de la obra.

Según una información publicada en el periódico haitiano Le Nouvelliste, la construcción del umbral para la entrada de agua al canal está completa y sólo queda sin terminar la construcción de muros de gaviones para proteger las orillas del río.

«Después de cuatro meses de intenso trabajo, estamos a punto de ver el final del túnel del canal primario. Si bien no hay ninguna carrera contra el calendario de entrega de las obras, los directivos están decididos a entregar las obras lo antes posible. Los funcionarios afirman que están en camino de completar los trabajos en los próximos treinta días», indica.

Señala el medio que las obras más importantes se encuentran en sus etapas finales.

En tanto, afirma que el único obstáculo que impide a los responsables fijar una fecha definitiva para la entrega de las obras del canal principal es la escasez de piedras en los ríos vecinos, sin las cuales resulta imposible la construcción de los muros de gaviones para proteger las orillas del río.

«Se hace hincapié en la construcción de muros de gaviones aguas arriba y aguas abajo de la toma. A pesar de la evidente escasez de piedras en los distintos ríos de Juana Méndez y Capotillo, las obras avanzan lo mejor que pueden. Sin embargo, los impulsores se vieron obligados a reducir el número de metros lineales de muro a construir», manifestó.

Los trabajadores del canal aseguran que están haciendo todo lo posible para encontrar piedras, sin importar lo lejos que tengan que viajar.

Además de los muros de protección, todavía queda por construir un kilómetro de canales para permitir que el agua llegue al río Diassa.

Le Nouvelliste cita declaraciones de Éliphète Jean Gilles, responsable de comunicación del comité de construcción del canal, quien le dijo que hace todo lo posible para que la obra cumpla con las normas.

Señala que la construcción del canal es una de las pocas actividades que no se ha visto afectada por la paralización de la ciudad de Juana Méndez.