Por alegados problemas estomacales, diez estudiantes del Politécnico Juan de los Santos, ubicado en el sector Villa Liberación de Santo Domingo Este, han sido despachados a sus hogares en lo que va de la semana.

Según el director del centro educativo, Milcíades Mateo Jiménez, la cantidad de estudiantes que presentan malestares estomacales y dolores intestinales se ha agudizado desde la segunda semana del presente mes.

“El lunes nosotros despachamos seis estudiantes con sus papás y hoy ya llevamos cuatro, de los que se fueron ayer cuatro se encuentran de regreso en las aulas y los dos restantes estamos al pendiente”, manifestó Mateo Jiménez.

Asimismo, el director de este plantel indicó que no cuentan con un área de atención primaria en el plantel para asistir los casos de salud y, por esa razón, han tenido que llamar al sistema de emergencias 911 y contactar a los padres de los estudiantes.

Aunque Mateo Jiménez no tiene identificada la causa de estos malestares, manifestó que la condición de abandono y la situación de insalubridad que arropa al sector, pudiesen ser el principal foco del problema.

“La comunidad entiende que poniendo la basura donde la vean llamaran la atención y en ese caso estamos nosotros que somos el foco de atención y no nos ha valido crear eventos para tratar de mitigar la situación y crear conciencia”, afirmó el educador.

Y es que la situación que atraviesa Villa Liberación es evidente desde la entrada al sector. Allí las áreas verdes se encuentran inundadas de basura y a los árboles en vez de flores les brotan inmensas bolsas llenas de desechos colgadas sobre sus ramas.

Los vertederos improvisados predominan en la zona y es difícil transitar por las calles sin toparse con alguno de ellos y ante estas condiciones los residentes del sector claman por la intervención de las autoridades.

Según lo manifestado por los moradores, por el sector solo pasa un camión de basura y lo hace por zonas específicas, además el mismo se llena al poco tiempo de llegar, por lo que cuentan que han tomado la decisión de lanzar la basura en las zonas visibles. Uno de los principales vertederos de la comunidad se encuentra justo en medio del centro de atención primaria y el comedor económico del sector, de manera que los que van en busca de alimentos y de salud se ven expuestos a la contaminación y al repugnante hedor que se respira en el área.

Durante una visita al centro de atención primaria, la doctora Juana Ledesma explicó que los residentes han entendido que como “esto es un centro de salud el ayuntamiento considera que eso es antihigiénico”, refiriéndose al cumulo de basura, por lo que pasan con frecuencia al centro.

“La gente tira la basura en esa esquina porque el camión ahí es que viene; salubridad yo entiendo que debe intervenir el barrio”, aseveró Ledesma, quien agregó que debido a la contaminación que reina en el sector, se han reportado varios casos de vómito y diarrea.

Ante esta problemática reporteros del Listín Diario visitaron el Ayuntamiento del municipio, allí las autoridades confirmaron a este medio que no les han llegado las denuncias de los residentes del barrio Villa Liberación.

Sin embargo, reconocieron que el camión de recogida de basura no pasa con frecuencia e indicaron que están a la espera de nuevas flotillas, que supuestamente llegarán en los próximos días de enero y que están trabajando para mejorar el servicio en ese y otros barrios aledaños.

“Hasta el monto el Ayuntamiento está siendo todo lo posible por mejorar el servicio, aunque el camión pasa como ustedes ven (al equipo del Listín), no con frecuencia, pero en los próximos días llegará una flotilla faltante pagado con nuestros recursos”, afirmaron.

La institución edilicia asumió las problemáticas del referido barrio como un “caso especial” y le achacó la responsabilidad a quienes entregaron esos apartamentos, sin calles asfaltadas, sin sistema de drenaje y aseguraron que eso incentiva el abandono.

La entidad aclaró que la situación de insalubridad se debe a la carencia de educación en la sociedad y resaltaron también que en la presente y pasadas gestiones adquirieron contenedores “y los contenedores se convirtieron en un imán para que la gente tirara más basura de la que cabía”.

Indicó que la solución que están construyendo como institución es que haya rutas con frecuencia, por lo menos dos veces a la semana, y afirmaron que esa cantidad de veces es suficiente porque en otros países desarrollados esa metodología funciona.