Aunque fue la temporada pasada cuando Ramón Hernández explotó en la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), la realidad es que tuvo que esperar su turno para poder mostrar el brillo que hoy exhibe, lo curioso, es que ese turno duró cinco largos años.
Hernández, fue seleccionado por los Tigres del Licey en el Draft de Novatos previo a la temporada del 2017-18, sin embargo, no fue hasta la campaña pasada cuando jugó de forma estelar en la liga, teniendo que ver a muchos pasar por la primera base, mientras él simplemente aplaudía en el dogaut.
“Yo nunca perdí la fe, yo sabía que mi oportunidad en cualquier momento iba a llegar, y que mi trabajo era estar preparado para cuando llegue, poder aprovecharla, y eso fue lo que hice”, dijo Hernández al Listín Diario.
Sobre cómo mantenerse enfocado, y sobre todo, contento con su rol a pesar de no recibir la oportunidad, Hernández enfatizó que siempre mantuvo los pies sobre la tierra, entendiendo que si alguien jugaba por encima de él, era porque realmente lo merecía.
“Uno como pelotero debe saber ser buen compañero, y eso también quiere decir que la meta principal es que el equipo gane, por lo que si hay un pelotero jugando, nuestro deber es apoyarlo, sin importar que uno juegue o no, eso es trabajo en equipo”, añadió.
Previo a la temporada pasada, el gerente general Audo Vicente contrató al pelotero refuerzo Triston Casas, quien según sus credenciales, no podía fallar en esta liga, sin embargo, una lesión luego de apenas tres partidos dejó al Licey sin primera base titular, por lo que cuando el dirigente José Offerman miró su roster, vio al que había estado esperando por tantos años.
“Offerman me dijo juega tranquilo que esa base es tuya, me dio la oportunidad de jugar y gracias a Dios pude demostrarle al público lo que por tanto tiempo le pedía a Dios en secreto”, dijo Ramón.
A pesar de su buena temporada regular en la campaña pasada, el Licey volvió a contratar un primera base para el inicio de la actual campaña, que fue el norteamericano Tristin English, y que sumado al bajo rendimiento dé Hernández al comienzo, nueva vez volvió a estar en la banca.
“Lamentablemente no empecé muy bien, y por eso al principio no estaba jugando mucho, pero me mantuve practicando y haciendo los ajustes hasta que de nuevo me dieran la oportunidad de aportar”, sostuvo.
Luego del despido a Offerman, el nuevo dirigente Gilbert Gómez de inmediato le devolvió la titularidad a Hernández y el puesto de cuarto bate en la alineación, y desde ese momento el resto ha sido historia.
Hernández conectó tres cuadrangulares en la última parte de la temporada, y fue de los bateadores más importantes para que los Tigres finalmente logren su clasificación al Round Robin.
“Gilbert es un gran profesional, siempre está atento, tratando de ver quién puede dar algo extra, y trata de manternernos a todos dentro del juego”, dijo Ramón sobre el dirigente de los Tigres.
En el Round Robin, antes del partido de anoche contra los Leones, Hernández bateaba .250, pero con tres cuadrangulares y 7 carreras remolcadas en 11 partidos.