El pasado Día de Reyes, decenas de personas acudieron con grandes sacos de plásticos a la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) con la expectativa de poder adquirir un juguete para sus hijos en la cuarta edición del proyecto “Plástico por juguetes”.
Procurando brindar alegría a sus pequeños, los participantes también llenaron de amor el medio ambiente con la recaudación de 3,040,445 de botellas plásticas.
La iniciativa de la alcaldesa Carolina Mejía procura crear conciencia sobre el cuidado al medio ambiente con la reutilización de materiales reciclables como el plástico, evitando con esto que el cúmulo de lo que la gente tiende a considerar como “inutilizable” vaya a parar a los ríos, mares y calles de país, generando contaminación.
“La cantidad de plásticos recolectados este año demuestra el compromiso creciente de nuestra comunidad con el medio ambiente. Estamos transformando el plástico en sonrisas, pero también en estructuras y mobiliario que benefician a nuestra ciudad”, expresó la alcaldesa del Distrito Nacional.
De su lado, el vicepresidente de la Fundación Botellas de Amor, institución a la que serán llevadas las botellas plásticas, Fermin Arturo Acosta, expresó su satisfacción por la cantidad recolectada, al tiempo de manifestar que estas actividades de cuidado al medio ambiente deberían extenderse a otras instituciones.
“Los ciudadanos lo que están aprendiendo es a no depositar los plásticos en cualquier lugar, sino que deben separar sus residuos para que puedan ser aprovechados, porque la basura realmente no es un material que no tiene una segunda vida o utilización y los plásticos pueden ser aprovechados de múltiples formas”, aseveró Acosta, tras destacar que es la segunda vez que su institución participa en esta actividad.
Asimismo, el vicepresidente de Botellas de Amor sostuvo que es imperativo y de urgencia establecer acciones para el cuidado del medio ambiente y entiende que la palabra “basura” debe ser eliminada del vocabulario de los niños, ya que hay materiales que pueden ser transformados y aprovechados.
El pasado Día de Reyes las familias acudieron con sus toneladas de plásticos, quizás desconociendo el alcance y lo que representa para el país la contribución y el apoyo de sus habitantes en el manejo de los desechos sólidos.
Así lo que inicialmente era para los cientos de padres que participaron una manera de conseguir que sus hijos disfrutaran de un juguete en el Día de Reyes, se convirtió en algo aún mayor.
Bajo un sol resplandeciente, con largas filas y sin una meta en la cantidad de plástico a recolectar, ya que según los organizadores del evento se buscaba romper el récord de los 2.2 millones recolectados el año pasado, pero no se tenía una cifra fijada para este, todos los presentes contribuyeron al desenlace final.
Los ríos Ozama, Isabela, Yuna y Yaque del Norte, cuatro de los más contaminados del país y que por años han sido protagonistas en las imágenes que reflejan la cantidad de plástico flotando en sus aguas, ese día respiraron de más de tres millones de plástico que no irían a terminar en sus zonas.
Antoni y Abraham García, dos hermanos que salieron de las instalaciones del cabildo con sus bicicleta en las manos, manifestaron a reporteros de Listín Diario que tuvieron que empezar a recoger sus botellas desde el 29 del mes pasado. En ellos quedó reflejada esta labor que aunque parezca difícil no es imposible: la eliminación del plástico de las calles, los ríos y mares de la República Dominicana.
La amplia cantidad de dominicanos que recolectaron sus fundas de plástico demostró que cuando la comunidad se une por una causa la transformación es posible.
Sepa más
Las más de tres millones de botellas serán utilizadas para crear mobiliarios urbanos, tales como bancos, mesas, sillas y juegos infantiles destinados a los parques de la ciudad.