EUROPA PRESS
Madrid, España
Más del 55 por ciento de la población mundial –4.500 millones de personas– no tiene cubiertos sus servicios esenciales de salud, lo que indica un estancamiento en las mejoras de las coberturas sanitarias, según el informe ‘La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria 2023’, realizado por Medicusmundi y Médicos del Mundo y presentado este martes en rueda de prensa.
Además, un total de 339 millones de personas precisaron de asistencia humanitaria a finales de 2022, en comparación con los 274 millones de personas que se registraron cuando comenzó dicho año, lo que supone más del doble de población que hace cuatro años.
Esto se debe a que el año 2022 ha estado marcado por la guerra de Ucrania, el agravamiento de otros conflictos y el empeoramiento de la crisis alimentaria, lo que ha supuesto un incremento “sin precedentes” de las necesidades humanitarias, según el documento.
Además, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria aguda y requieren asistencia urgente aumentó por cuarto año consecutivo, pasando de 112 millones a 258 millones de personas en 58 países. Como se indica en el informe, la violencia y la inseguridad interrumpen los servicios de salud y aumentan el riesgo de enfermedades infecciosas.
La crisis climática es otro acontecimiento global que afecta a la sanidad. La contaminación del aire, el cambio climático y otros factores ambientales aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otras enfermedades crónicas.
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE, LEJOS DE CUMPLIRSE
Estos acontecimientos repercuten en el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se encuentran a mitad de camino y, pese a ello, solo un 20 por ciento de las 169 metas previstas están en situación de cumplirse en 2030. La cobertura sanitaria universal, el propósito aglutinador del resto de metas del ODS 3, no ha avanzado de manera significativa desde 2015.
“El aumento de la Ayuda Oficial al Desarrollo del conjunto de países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) es insuficiente para avanzar en el progreso de los ODS. Los incrementos que se producen en la financiación están muy influidos por eventos excepcionales, que demandarían unos fondos adicionales específicos”, ha señalado José Félix del Hoyo, vicepresidente de Médicos del Mundo, que ha llamado a “un mayor esfuerzo económico” para revitalizar la Agenda 2030 y dar un impulso a los ODS.
“La salud es un mecanismo de paz. Que uno pueda ir al médico o tenga condiciones de vida razonables influye en la paz, en la salud y también en la salud mental de las personas. La salud es un emisario de otros bienestares”, ha zanjado Del Hoyo, que ha instado a impulsar los sistemas de Atención Primaria en todo el mundo.
Por su parte, el presidente de Medicusmundi, Carlos Mediano, ha expresado su preocupación por la resistencia antimicrobiana y la importancia de abordarla desde un enfoque ‘One Health’, “trabajando a la vez la salud humana, la salud animal y la salud del planeta para afrontar numerosas enfermedades infecciosas, pero también enfermedades no transmisibles”. “Todos deberíamos estar preocupados por la resistencia antimicrobiana. Se prevé que, para 2050, las resistencias a los antibióticos maten a más gente que el cáncer”, ha alertado Mediano.
LA SALUD EN LA COOPERACIÓN ESPAÑOLA
En 2022, la ayuda oficial al desarrollo (AOD) española se incrementó un 31,9 por ciento, alcanzando los 4.120 millones de euros, unas cifras que no se veían en la cooperación española desde 2010, pero lejos de la media de los países de la Unión Europea y del compromiso del 0,7 por ciento adquirido hace más de 50 años en el seno de las Naciones Unidas Unidas.
Asimismo, se ha producido un importante incremento en los fondos destinados a la acción humanitaria, pero sigue siendo insuficiente para avanzar hacia el objetivo de destinar el 10 por ciento de la AOD a ayuda humanitaria. “Urge incrementar los fondos que la cooperación española destina a la lucha contra los diferentes retos globales que tiene el planeta, como el cambio climático, o las inequidades que sufren muchas personas en salud, género o pobreza”, apunta Del Hoyo.
Por último, el informe advierte de la infrafinanciación de la acción humanitaria, que se mantiene como uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector humanitario. De los 51.699 millones de dólares (47.851 millones de euros) solicitados por la ONU, solo se recibieron 29.692 millones de dólares (27.482 millones de euros), cubriéndose únicamente el 57,3 por ciento de los fondos solicitados.