El contrato firmado entre el Gobierno dominicano y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) establece que en caso de este último no alcanzar el “equilibrio económico” puede demandar una compensación económica u otras disposiciones que el Estado deberá asumir.
Precisamente, una de las cuestiones criticadas por la oposición durante la aprobación del contrato en la Cámara de Diputados, fue la permisividad que se le otorga a Aerodom, que en caso de no cumplir con las proyecciones económicas plasmadas en un año, pueda disponer de herramientas para exigir al gobierno compensaciones.
Este particular recae en el artículo 12 sobre “Equilibrio Económico”, el cual establece que ambas partes harán todo lo posible para “alcanzar un rendimiento en la ejecución del Programa de Inversión de Capital” para así lograr el equilibrio financiero.
Sin embargo, en el referido artículo se disponen al menos 12 escenarios en los cuales se podría dar del caso de no alcanzar las proyecciones establecidas, dentro de las cuales cita uso excesivo de los aeropuertos por parte de personas exentas del pago de tarifas, “perturbación sostenida” del entorno económico, “hiperinflación” y ajustes por esta, disminución del tráfico de pasajeros, entre otros aspectos.
Precisamente este último aspecto ha sido señalado por los partidos de oposición, ya que en caso de no alcanzar las proyecciones anuales realizadas por Aerodom, el contrato establece disposiciones a favor de la empresa.
En caso de darse cualquiera de los más de 12 escenarios, Aerodom podrá: “Proponer compensaciones, modificación de cláusulas y/o anexos, modificación de la estructura tarifaria, ampliación o prórroga de plazos, la renegociación total o parcial de este Contrato, y cualquier otra medida razonable que la Concesionaria estime conveniente para restablecer el Equilibrio Económico.
Justamente este particular fue comparado con el “peaje sombra” que había en la carretera de Samaná, donde el gobierno debía compensar a la empresa concesionaria la falta de dinero que no ingresaba por el flujo de vehículos.
“La historia se repite”
El diputado José Horacio Rodríguez, durante su turno en el debate que mantuvo la Cámara de Diputados previo a aprobar el contrato, advirtió el “gancho” que significaba aprobar el acuerdo con el equilibrio económico dispuesto, ya que según el legislador, esto fue lo que provocó que en el pasado se tuvieran que hacer dos enmiendas.
Rodríguez dijo que en el pasado el gobierno tuvo que presentar dos enmiendas al contrato original del año 1999, debido a que se “rompió” el equilibro económico, que también está establecido en el pasado acuerdo.
“No habían pasado cinco años y la cantidad de pasajeros que se habían previsto no se cumplió, por lo que se rompió el equilibrio económico y hubo que darle al concesionario la posibilidad de cobrar todas las tasas aeroportuarias que le correspondían al gobierno cobrar, disposición que estuvo desde el 2004 hasta el 2017”, comentó.
Reveló que el equilibro económico está supeditado al modelo, que al momento de buscar el anexo que establece este detalle, se trata de un documento en inglés, que no es posible interpretar por los legisladores.
“En el anexo del modelo financiero nos encontramos con un documento en inglés, elaborado con conceptos técnicos ininteligibles, y la comisión rechazó la traducción del anexo y cualquier otra disposición propuesta para la profundización del contrato”, denunció.
El contrato, luego de ser aprobado por la Cámara de Diputados, pasará ahora al Senado de la República para su conocimiento.