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Un viaje a la historia por la vida de las Mirabal: ¿Por qué se destacaron las hermanas?

Este 25 de noviembre el país recuerda el asesinato de las mariposas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres hermanas aguerridas que alzaron su vuelo en 1960, durante el régimen de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, el gran señalado como autor intelectual del horrendo crimen.

La historia de las Mirabal es contada a detalle en dos episodios de “Un Viaje a la Historia”, una narración audiovisual que cuenta la historia dominicana, desde la colonización hasta el presente, en videos de corta duración animados y didácticos, de manera gratuita, auspiciado por la Fundación Corripio.

“Revivir en este formato digital parte de la historia de las hermanas Mirabal, mártires y heroínas nacionales, es una experiencia enriquecedora y estimulante, ya que se trata de una manera novedosa y efectiva de transmitir conocimientos en el campo de la historia patria”, contó el historiador Juan Daniel Balcacer, encargado de escribir los capítulos de las Mirabal.

Esta historia de acercamiento con el tirano, de parte de las hermanas, inició el 12 de octubre de 1949, cuando la familia Mirabal fue invitada a una fiesta elite local, organizada por Trujillo en su provincia natal, San Cristóbal, ocasión en la que valiéndose de uno de sus ayudantes aprovechó para invitar a bailar a Minerva, caracterizada por su belleza.

“Se dice que, en medio del baile, Trujillo intentó conquistar políticamente a Minerva para que colaborara con su gobierno, lo que ella rechazó con firmeza. Poco después de esa conversación, Minerva y su familia decidieron abandonar la fiesta, actitud que no fue del agrado del dictador, quien se percató de que la joven Minerva Mirabal no simpatizaba con su gobierno. De ahí en adelante, se arreció la represión contra la familia Mirabal”, narra el didáctico audiovisual.

A pesar de lo férrea que se caracterizó la dictadura en contra de los Mirabal y la asechanza de los “Calie” a su residencia, inspiradas por sus valores democráticos y sed de libertad y espíritu patriótico, estas se integraron de forma activa en la resistencia en contra del régimen dictatorial.

Las hermanas formaron su familia, Minerva y María Teresa, se casaron con jóvenes que además de profesionales compartían sus mismos sentimientos e ideas políticas, teniendo un compromiso militante en la resistencia clandestina en contra de Trujillo, mientras Patria era más reservada y prestaba su casa para que pudieran reunirse sin que el servicio secreto los detectara, según cuenta el primer episodio de Un viaje a la historia.

Hechos que consternaron al país y que retratan los audiovisuales, fueron dos expediciones llevadas a cabo por jóvenes, quienes fueron dado muertos por militares, llenando de valentía a otros jóvenes para formar en enero de 1960, el “Movimiento 14 de junio”, en honor a los mártires y posteriormente conocida como “La Raza Inmortal”.

Entre los principales fundadores de esa organización política, las hermanas Minerva y María Teresa Mirabal, así como sus esposos, Manolo Tavárez y Leandro Guzmán, jugaron un papel de primer orden. El propósito del movimiento era decapitar la dictadura trujillista; promover un gobierno provisional que convocara elecciones libres; dotar al país de una nueva constitución política; garantizar las libertades públicas y propiciar un régimen democrático de igualdad y justicia social.

La temida policía secreta del gobierno, el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), descubrió la conspiración y de inmediato comenzó una intensa persecución de sus miembros en todo el país. Las cárceles se abarrotaron de presos políticos, de todas las edades y géneros, que padecieron crueles torturas y humillaciones.

Como era de esperarse, las Mirabal, Minerva y María Teresa, y sus esposos formaron parte de los apresados, teniendo que presenciar, junto a otras compañeras de lucha, torturas y humillaciones a sus compañeros.

En 1960, las hermanas fueron puestas en libertad, mientras sus esposos aun guardaban prisión, aunque luego estas fueron apresadas nuevamente y recluidas en la cárcel de La Victoria, preparando el Estado dominicano en su contra, un juicio en el que fueron condenadas a 5 años de cárcel, acusadas de “conspiración contra la seguridad del Estado”.

Sobre este particular, el también asesor de la Fundación Corripio, Balcacer, lo calificó como una farsa, orquestada por Trujillo y su gobierno.

“El juicio en el que Patria y Minerva Mirabal fueron juzgadas y condenadas, acusadas de conspirar contra la seguridad del Estado, no fue más que una pantomima o farsa del régimen represivo de Trujillo. Junto con ellas hubo otras mujeres valientes, como Tomasina Cabral, Dulce Tejada, Asela Morel, Miriam Morales y Fe Ortega, entre otras, quienes también desafiaron al régimen dictatorial por lo que sufrieron persecución, encarcelamientos y torturas”, dijo.

El audiovisual señala que Trujillo se vio involucrado en una crisis internacional, tras ser acusado de un atentado en contra del presidente de Venezuela Rómulo Betancourt, lo que lo obligó a ceder y liberar a Minerva y a María Teresa.

En un segundo video, de esta historia épica, narra con dibujos y animaciones guiados por una voz en off que cuenta a detalle, que Trujillo a mediados de 1960 visitó el Cibao, incluido Salcedo, localidad natal de las Mirabal, donde en declaraciones públicas acuso de conspirar en su contra a los testigos de Jehová y a las Mirabal.

A todo esto, Manolo y Leandro, esposos de Minerva y María Teresa continuaban presos y fueron trasladados a Puerto Plata, todo para consagrar el plan de Trujillo: “resolver el problema de las Mirabal”, quienes a pesar de estar en su casa, guardaban prisión domiciliaria.

“Al igual que ocurrió con las hermanas Mirabal, en 1960, Manolo Tavárez Justo y Leandro Guzmán, fueron apresados, torturados y condenados, acusados de conspirar contra la seguridad interior y exterior del Estado dominicano, junto a más de 300 miembros de la resistencia política que combatía la dictadura”, contó Balcacer sobre la condena de los caballleros.

Fue el viernes 25 de noviembre, tras solicitar un permiso al SIM, cuando Minerva y María Teresa, en compañía de Patria, quien decidió ese día visitar a sus cuñados, se dirigieron en compañía de Rufino de la Cruz a la cárcel de Puerto Plata.

Aproximadamente a las 5:30 de la tarde de ese día, los cuatro a bordo de un jeep Land Rover, advirtieron que eran perseguidas por los caliés a bordo de los conocidos cepillos y Patria al ver un camión grito al chofer “¡Dígale a la familia Mirabal en Salcedo que los caliés nos han cogido y que nos van a matar!”, narra el video, colgado en el portal de Un viaje a la historia.

“Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, junto con el chofer Rufino de la Cruz, fueron arrastrados a un matorral y brutalmente asesinados a palos y estrangulados. Luego, sus cadáveres fueron colocados en el jeep en el que viajaban y lanzados a un precipicio para simular un accidente”, aunque nadie creyó tal versión del falso accidente.

Desde aquel día, las tres hermanas son consideradas heroínas y hoy en Salcedo existe una Casa Museo cuyo jardín es una especie de mausoleo, -declarado oficialmente extensión del Panteón de la Patria- en el que yacen sus restos mortales, junto a los de Manolo Tavárez Justo, el fiel y consecuente esposo de Minerva, también declarado héroe nacional.

Por el crimen, en 1962 varias personas fueron acusadas de ser autores materiales y condenados a 20 y 30 años de prisión, sin embargo todos escaparon de la cárcel en la revolución de abril de 1965 y no fueron recluidos nuevamente.

“En 1962 algunos de los autores materiales de ese horrendo crimen fueron juzgados y condenados a 20 y 30 años de cárcel; pero, lamentablemente, en los inicios de la Guerra Patria de abril de 1965, casi todos pudieron escapar de la cárcel, o los ayudaron a escapar, evadiendo así cumplir la condena. Se les permitió salir del país y se refugiaron en diferentes ciudades de Estados Unidos”, explicó Balcacer.“En 1962 algunos de los autores materiales de ese horrendo crimen fueron juzgados y condenados a 20 y 30 años de cárcel; pero, lamentablemente, en los inicios de la Guerra Patria de abril de 1965, casi todos pudieron escapar de la cárcel, o los ayudaron a escapar, evadiendo así cumplir la condena. Se les permitió salir del país y se refugiaron en diferentes ciudades de Estados Unidos”

Sobre los autores intelectuales, de manera particular Trujillo, Balcacer manifestó que “se sabe que fue ajusticiado el 30 de mayo de 1961. Ese día, considerado como Día de la Libertad, se hizo justicia para todas las víctimas de tantos atropellos para el pueblo dominicano”.

Detalles desglosados a detalle en los audiovisuales desde ya disponibles, con los que Balcacer espera sirvan de estímulo para nuevas generaciones a profundizar su conocimiento en la basta historia dominicana.

“A mi entender, el principal propósito de los episodios históricos que auspicia la Fundación Corripio, consiste en estimular a la jóvenes estudiantes para que profundice el conocimiento de la historia dominicana, a fin de que estén en condiciones de preservar y defender los auténticos valores patrios e históricos del pueblo dominicano”, concluyó.

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