La tasa de desempleo en Estados Unidos subió una décima en octubre y se situó en el 3.9 %, según datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
La creación neta de nuevos puestos de trabajo se ralentizó considerablemente con 150,000 puestos nuevos, 147,000 menos de los generados un mes antes.
Esta cifra está muy por debajo del aumento mensual promedio, situado en 258,000 puestos nuevos.
Todo ello, señala la BLS, es debido a “la actividad huelguística” del sector manufacturero.
La oficina estadística aludía así a las huelgas del sector del automóvil promovidas por el sindicato United Auto Workers (UAW) contra General Motors (GM), Ford y Stellantis, que mantuvieron paralizada durante semanas gran parte de la actividad, y que finalizaron en los últimos días.
El empleo en el sector manufacturero disminuyó en 35,000 personas en octubre, con una destrucción de 33,000 puestos en el sector de los vehículos de motor y repuestos.
Mientras, se produjeron aumentos del empleo en la atención médica, el Gobierno y la asistencia social.
Con ello, el número de trabajadores sin empleo en el país es de 6.5 millones.
Desde abril, señala la BLS el desempleo ha aumentado 0.5 puntos porcentuales, en 849,000 personas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechó el anuncio de la creación de 150,000 empleos para destacar las políticas de su Administración.
“El informe de hoy demuestra que ‘Bidenomics’ está creciendo la economía de abajo a arriba y no al revés. La economía ha creado 14 millones de empleos desde que llegué a la Presidencia y 150,000 en octubre. La tasa de desempleo ha estado por debajo del 4 % 21 meses seguidos, el mayor periodo en más de 50 años”, dijo Biden en un comunicado.
En octubre, los ingresos medios por hora de todos los empleados en nóminas privadas no agrícolas aumentaron 7 centavos, o el 0.2 %, hasta 34 dólares. En los últimos 12 meses, los ingresos medios por hora han aumentado un 4.1 %.
La Reserva Federal (Fed) observa de cerca los datos del empleo.
En su última reunión celebrada esta semana decidieron pausar las subidas tras once alzas y los mantuvieron en la horquilla actual del 5.25 % y el 5.5 %, su máximo nivel desde 2001.
Una pausa que se da en un contexto complejo para la inflación.
Tras una racha de más de un año de bajadas desde el pico del 9.1 % alcanzado en junio de 2022, los precios registraron una subida de cinco décimas en agosto, hasta el 3.7 %, el segundo alza consecutivo y se mantuvieron en la misma cifra en septiembre.
Se da además cuando Estados Unidos ha registrado un inesperado repunte en su producto interior bruto, al avanzar el 1.2 % en el tercer trimestre, con un ritmo anual de crecimiento del 4.9 %, según los datos publicados la pasada semana por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).