AGENCIA AFP
RAFAH, TERRITORIOS PALESTINOS
Decenas de heridos y centenas de extranjeros salieron este miércoles de Gaza hacia Egipto, en la primera evacuación desde el inicio de la ofensiva israelí, que bombardeó por segundo día consecutivo el mayor campo de refugiados en el territorio palestino.
Un total de 76 heridos pasaron en ambulancias la puerta de Rafah, en el sur del enclave, así como 335 personas con pasaportes extranjeros, informó un funcionario egipcio.
Se trata de la primera vez que se abre algún paso del enclave donde viven casi 2,4 millones de personas desde el inicio de la guerra que se desencadenó el 7 de octubre por el letal ataque de milicianos del movimiento islamista Hamás en territorio israelí. Esa incursión dejó 1.400 muertos, en su mayoría civiles, según el balance israelí, que también da parte de unas 240 personas llevadas como rehenes a Gaza.
Israel impuso en represalia un asedio total del enclave de 362 km2 e inició un incesante bombardeo que desde entonces dejó 8.796 muertos, entre ellos 3.648 niños, de acuerdo con Hamás.
Las esperanzas generadas por la apertura temporaria de Rafah de otras iniciativas para aliviar la situación de los civiles se esfumaron rápidamente, con el anuncio de un nuevo bombardeo del campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de la Franja.
Posibles “crímenes de guerra”
Ese campo ya había sido bombardeado el martes, con el objetivo, cumplido, de “eliminar” a uno de los dirigentes de Hamás implicado en el ataque del 7 de octubre, según informó el ejército israelí.
La operación dejó 47 muertos, entre los cuales figuran siete rehenes, tres de ellos extranjeros, de acuerdo con Hamás, en el poder en Gaza desde 2007.
El ministerio de Salud de Gaza indicó que el nuevo ataque dejó “decenas de mártires y de heridos”.
Imágenes de AFPTV muestran enormes destrucciones en el lugar y los socorristas aseguraron que “familias enteras” murieron en el bombardeo.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, se dijo “horrorizado por la escalada de violencia en Gaza” y deploró “la muerte de palestinos, entre ellos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del campo de refugiados de Jabaliya”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó que, “dado el alto número de víctimas civiles y el alcance de la destrucción”, esos bombardeos podrían “constituir crímenes de guerra”.
Bajas israelíes
El ejército israelí, que desde el viernes realiza incursiones terrestres en Gaza, dio parte este miércoles de 16 bajas en sus filas desde el martes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, descartó esta semana cualquier tregua y prometió proseguir la guerra contra Hamás hasta “la victoria total”, pese a las “dolorosas pérdidas” en los combates en Gaza.
Y el ministro israelí de Defensa, Yoav gallant, afirmó el miércoles que Hamás tiene la opción de “morir o rendirse sin condiciones”.
Hamás aseguró por su lado que Gaza se convertirá en un “cementerio” para el ejército israelí.
Y el jefe del movimiento islamista, Ismail Haniyeh, acusó a Israel de cometer “masacres” en Gaza para esconder sus “derrotas”.
“Una guerra que mata a miles de niños no tiene vencedor”, afirmó el Comité de Derechos del Niño de la ONU.
El Comité condenó “la escalada de bombardeos israelíes contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, que provocó la muerte de más de 3.500 niños”, y manifestó asimismo su “profunda preocupación” por los niños tomados como rehenes por los milicianos de Hamás.
La guerra empeoró además la situación en Cisjordania y más de 125 palestinos han muerto desde el 7 de octubre por disparos de soldados o de colonos israelíes, según el ministerio de Salud de la Autoridad Palestina que administra ese territorio ocupado.
También en la frontera con Líbano se multiplican los enfrentamientos entre los israelíes y el grupo Hezbolá.
En el paso de Rafah
Decenas de palestinos heridos fueron trasladados desde Gaza a Egipto y cientos de personas con pasaporte extranjero –algunos con doble nacionalidad– empezaron a salir hacia Rafah, el único paso terrestre que no limita con Israel.
Después de los heridos, un primer grupo de personas con pasaporte extranjero, en su mayoría mujeres y niños, entró en el país, indicó un funcionario egipcio.
En imágenes difundidas por una televisión egipcia se veía a padres con carritos con niños y a ancianos bajando de un autobús del lado egipcio de la frontera.
El jefe de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, afirmó en la Franja de Gaza que sus equipos permanecerán “junto a los palestinos” en el territorio.
Tensiones diplomáticas
Jordania anunció que retira “inmediatamente” a su embajador en Israel, en protesta por la ofensiva militar en Gaza.
El martes, Bolivia rompió sus relaciones con Israel por motivos similares, una decisión que el Estado hebreo calificó como una “rendición ante el terrorismo”.
Colombia y Chile llamaron a consultas a sus embajadores en Israel.
Catar, un país clave en las negociaciones para liberar a los rehenes, advirtió que la intensificación de los bombardeos puede “socavar la mediación y los esfuerzos para una desescalada”.
Turquía e Irán propusieron una conferencia regional para evitar una conflagración.
“No queremos que la tragedia humana de Gaza se transforme en una guerra que afecte a los países de la región”, dijo el canciller turco, Hakan Fidan.