AGENCIA AFP

El Banco Central de Chile redujo ayer la tasa de política monetaria (TPM) en 50 puntos bases y la fijó en 9%, en el tercer recorte consecutivo luego de dos años de alzas en un intento por contener la inflación.

La reducción, sin embargo, es menor a la de 75 puntos base aplicada en septiembre, ante el deterioro que muestra el escenario económico mundial, explicó el BC en un comunicado.

“El escenario macroeconómico local ha evolucionado en línea con lo previsto en el Informe de Política Monetaria de septiembre. No obstante, el escenario internacional muestra un deterioro de las condiciones financieras”, señaló el Banco.

A nivel externo “la principal noticia ha sido el estrechamiento y volatilidad de las condiciones financieras globales”, asociado principalmente al dinámico desempeño de la economía de Estados Unidos y sus consecuencias en la evolución de la inflación, y la “incertidumbre vinculada a las condiciones geopolíticas”, agregó el ente emisor.

El Banco Central de Chile inició en julio la reducción de la tasa rectora de la economía, con un descenso de 100 puntos, el mayor en 14 años, tras la consolidación del proceso de descenso de la inflación, que en 2022 en 12.8%, el nivel más alto en tres décadas.

Después de mucho tiempo de estabilidad de precios, la inflación se tornó un dolor de cabeza para los chilenos, empujada por los efectos de los retiros masivos de dinero de los fondos de pensiones y por las ayudas sociales otorgadas en la pandemia.

Pero ahora el alza de los precios domésticos se ha moderado. En septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0.7%, acumulando 5.1% en 12 meses.

El Banco Central proyecta que en 2023 la inflación cerrará en 4.3%, algo por encima de la meta de 3%, mientras que la actividad económica podría contraerse 0.5% en el peor escenario o crecer 0.25% en el mejor de los casos.