AGENCIA EFE

Madrid, España

El Ministerio del Interior de España ha desarrollado un sistema pionero, denominado “Acompáñame“, que emplea señales wifi para obtener las coordenadas de desaparecidos.

El sistema, presentado este jueves con un simulacro de búsqueda en Madrid, está integrado en una aplicación móvil del ministerio, llamada Alertcops, y tiene como objetivo de que las intervenciones sean más rápidas y efectivas, especialmente en terrenos complejos.

“Es digitalizar la búsqueda más tradicional, visual y con el olfato de los guías caninos. Dar a los equipos de rescate unas coordenadas con tan poco margen de error ahorra trabajo y permite una intervención más rápida, porque el tiempo en estos servicios es oro”, explicó a EFE el responsable de esta aplicación, Francisco Alonso.

El simulacro consistió en encontrar a un hombre de más de 70 años con sus capacidades cognitivas afectadas que se había desorientado en un parque a las afueras de la ciudad, después de que se denunciara su desaparición.

Un dispositivo policial realizó batidas por tierra y aire, a pie, a caballo, en vehículos, con drones y con perros adiestrados, hasta que una alerta saltó en los ordenadores del puesto de control al captar la señal wifi del teléfono del desaparecido, lo que permitió dar con sus coordenadas con un margen de error de unos tres metros.

El sistema es especialmente útil para rescates en montaña, al ser terrenos extensos y con zonas de difícil acceso.

“Lo que más nos limita es el terreno y eso condiciona el tiempo. Si podemos buscar en menos espacio, mejor, sobre todo para llegar a la persona desaparecida y atenderla lo antes posible”, destacó a EFE Juan Manuel Airas, uno de los participantes en el simulacro.

El simulacro formaba parte de un seminario de buenas prácticas en la búsqueda de desaparecidos enmarcado en la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, con la participación de cerca de 70 especialistas de cuerpos de seguridad de países como Estados Unidos, Chile, Perú, Italia, Francia o Países Bajos.

Desde 2010 en España se han registrado 270.093 denuncias por desaparición, con una tasa de resolución del 94,7 por ciento.