AGENCIA EFE
Washington, EEUU
El Partido Republicano eligió este martes a su “número tres” en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el congresista de Minnesota Tom Emmer, como su nuevo candidato a presidir la institución.
Emmer, de 62 años, se impuso a otros ochos republicanos que en un primer momento se postularon para ser “speaker”, puesto que lleva vacante desde que el también conservador Kevin McCarthy fue destituido el pasado 3 de octubre tras una moción en su contra presentada por el radical Matt Gaetz, del mismo partido.
El legislador lleva en el Congreso desde 2015 y ha sido el “número tres” de los conservadores en la Cámara Baja desde enero, fecha en la que comenzó el nuevo ciclo parlamentario tras las elecciones de medio mandato del pasado noviembre que ganaron los republicanos.
De los nueve candidatos que en un primer momento inscribieron su candidatura, Emmer, miembro del Comité de Disciplina del Partido Republicano, era el de mayor rango, y al presentarse prometió ser siempre “honesto y directo” y no lanzar propuestas que no iba a poder cumplir.
En la última ronda de la votación interna, se impuso este martes a Mike Johnson por 117 votos a favor y 97 en contra.
Emmer había respaldado a los otros dos candidatos que habían sido oficialmente candidatos con anterioridad: el “número dos”, Steve Scalise, y el presidente del Comité Judicial en esa cámara, Jim Jordan.
El primero se retiró antes incluso de llevar su candidatura al pleno del hemiciclo, al constatar que no iba a tener los votos necesarios.
Jordan, que lo sucedió en esa carrera, se sometió a tres sufragios la semana pasada y en los tres le dieron la espalda una veintena de compañeros de bancada, opuestos a alzar a un representante del ala más liberal de la formación, aliado del expresidente Donald Trump (2017-2021).
De los nueve aspirantes que intentaron hacerse después con la nominación, Emmer y Austin Scott fueron los únicos dos que votaron a favor de certificar los resultados de las presidenciales de 2020, en las que el demócrata Joe Biden se impuso a Trump, que entonces era el inquilino de la Casa Blanca.
Emmer es además el único a favor del matrimonio homosexual, y uno de los cuatro – junto a Scott, Pete Sessions y Jack Bergman – a favor de seguir suministrando ayuda a Ucrania, en un momento en que en ese partido persisten las voces de que no debe ser un “cheque en blanco”.
La presidencia interina de la Cámara Baja la ocupa de momento Patrick McHenry, designado por McCarthy, pero hasta que no se elija a un nuevo “speaker” no se pueden aprobar nuevas resoluciones o proyectos de ley en un momento en que está en el aire la aprobación de nueva ayuda a Ucrania o Israel.
Los demócratas critican que los conservadores han convertido el Legislativo en un circo.
“En lugar de hacer piruetas y malabares con tal de encontrar al líder más extremo posible, deberían de actuar juntos y unirse al presidente Biden y a los demócratas, que siguen centrados en ayudar a las familias trabajadoras aquí en casa y en defender a nuestros aliados en el extranjero”, indicó esta semana su Comité Nacional.
Ese partido presenta como aspirante a su líder en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, que en los votos anteriores ha logrado el apoyo de toda su bancada.
Los republicanos tienen desde enero 221 escaños y los progresistas 212. El candidato necesita 217 votos para hacerse con el puesto de “speaker”, pero el boicot interno ha impedido que desde principios de mes esa votación salga adelante.