El presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, se ofreció este lunes para mediar entre Israel y el grupo integrista palestino Hamás tras su ataque terrorista del sábado y la actual respuesta israelí.
“Como Turquía, si se desea, estamos listos para ser mediadores, incluyendo el intercambio de prisioneros“, dijo el mandatario tras una reunión de su gabinete en Ankara, en referencia a presos palestinos en Israel y rehenes israelíes en Gaza.
“Bombardear mezquitas y matar a civiles en Gaza nunca es aceptable. Pedimos a Israel que deje de bombardear lugares palestinos en Gaza y pedimos a los palestinos que dejen de atacar ciudades israelíes”, dijo Erdogan.
“No aprobamos el bombardeo de Gaza ni aprobamos los ataques contra ciudades israelíes”, agregó.
“Creemos que no habrá paz en la región sin establecer un Estado palestino independiente y soberano dentro de las fronteras de 1967, con Jerusalén como capital”, agregó el presidente turco, cuyo país mantiene relaciones diplomáticas con Israel desde 1949.
“Ni una sola persona inocente debe sangrar en Israel o en los territorios palestinos”, concluyó Erdogan.
El mandatario había hablado esta tarde por teléfono con el presidente de Israel, Isaac Herzog, con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, y con el primer ministro libanés, Najib Mikati.
Erdogan pidió serenidad para volver a la calma en la región y destacó que cualquier paso para dañar de forma colectiva e indiscriminada al pueblo de Gaza solo hará que aumente la espiral de la violencia y sufrimiento en Oriente Medio.
En el gran ataque terrorista de Hamás murieron más de 900 personas, en su mayoría civiles, mientras que en la respuesta militar israelí contra la Franja de Gaza murieron hasta ahora casi 700 personas.