Líneas de crédito secretas, pérdidas encubiertas y cuentas falsas: las acrobacias financieras del otrora rey de las criptomonedas Sam Bankman-Fried fueron reveladas este viernes en su juicio por fraude por su exsocio en la plataforma FTX.
Zixiao “Gary” Wang era director técnico de la compañía cuando quebró en noviembre de 2022 y, al igual que Bankman-Fried, se declaró culpable de cuatro cargos y aceptó cooperar con el fiscal federal de Manhattan.
Wang es el primer testigo importante que comparece en el juicio contra su exsocio, que comenzó el martes en Nueva York y podría durar seis semanas.
Bankman-Fried, conocido en la industria como SBF, está acusado de desviar, sin su consentimiento, fondos de clientes de la plataforma de intercambio de criptodivisas FTX para alimentar inversiones de riesgo del fondo Alameda Research, que él controlaba, pero también para comprar inmuebles en las Bahamas.
Wang describió el viernes un personaje que estaba dispuesto a violar la ley y mentir para permitir que FTX y Alameda registraran beneficios y un crecimiento sostenido.
Ya en 2019, pocos meses después de la creación de FTX, SBF hizo cambiar el software operativo para permitir a Alameda pedir préstamos en la plataforma, lo que solo se autorizó a un puñado de clientes, en cantidades limitadas.
Este cambio no se comunicó al público en general, ni a los clientes o inversores, dijo Wang, cuya sentencia, que aún no se ha dictado, se espera que se reduzca como resultado de su cooperación con la fiscalía.
“Los clientes no nos habían dado permiso para utilizarlo (el dinero) con otros fines”, explicó el informático cuya fortuna, estimada en 4.600 millones de dólares antes de