Dos migrantes murieron y al menos 19 resultaron heridos al volcarse el autobús que los transportaba en el estado de Chiapas (sur de México), informaron este viernes las autoridades.
En el lugar del siniestro, que se suscitó el jueves por una pérdida de frenos, agentes de la fiscalía local encontraron “los cuerpos sin vida de dos personas” cuya nacionalidad se desconoce, señaló el organismo en un comunicado.
También fueron atendidas 19 personas lesionadas que manifestaron ser “originarias de Guatemala y Ecuador”, agregó el reporte. Todas fueron trasladadas a hospitales de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, junto con una veintena más de pasajeros.
El accidente tuvo lugar en una carretera que comunica a Chiapas con el estado de Veracruz (este), a la altura del municipio de Mezcalapa, una de las rutas más usadas por traficantes de personas que buscan llegar a Estados Unidos.
Con el objetivo de alcanzar la frontera, miles de migrantes de distintas nacionalidades atraviesan México en buses, remolques, vehículos en mal estado o trenes de carga, pero en el trayecto sufren accidentes o ataques de criminales y en ocasiones de las propias autoridades.
A inicios de agosto, al menos 18 personas murieron y otras 23 resultaron lesionadas luego de que un autobús con pasajeros locales y migrantes de países como India, República Dominicana y del continente africano cayera en un barranco en el estado de Nayarit (noroeste).
Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) difundido el 12 de septiembre reveló que la frontera entre Estados Unidos y México fue la “ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo” en 2022, con 686 muertos o desaparecidos.
Miles de extranjeros permanecen en regiones mexicanas como Oaxaca (sur) en refugios donde reciben ayuda humanitaria, pero también a la espera de permisos de tránsito o de poder abordar nuevamente los trenes privados, cuya operación fue suspendida temporalmente la semana pasada ante el creciente aumento del número de migrantes.
El gobierno mexicano ha admitido estar desbordado por la cantidad de personas que cruzan su territorio para llegar a Estados Unidos, en su gran mayoría provenientes de Venezuela, Cuba, Haití y países centroamericanos.
En agosto hubo un récord de casi 233.000 migrantes que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos y la escalada continúa en septiembre.