La violencia se recrudeció ayer en Haití, donde bandas armadas escenificaron intensos tiroteos, quemaron casas, destrozaron almacenes y otras acciones que provocaron un verdadero desastre en diferentes regiones del país. La violencia ejercida por las bandas es cada vez mayor y más brutal, llegando a mutilar y quemar cuerpos en público y compartir las imágenes en redes sociales.
El jueves la Policía de Haití informó que se vio precisada a reforzar su presencia en el departamento Centro, tras el ataque de hombres armados en el Hospital Universitario de Mirebalais, donde dañaron la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos, saquearon una oficina de transferencia y otros inmuebles.
Mientras que en la localidad de Saut-d’Eau los ataques de las pandillas dejaron una veintena de muertos y heridos, numerosas casas y vehículos incendiados. Sus residentes denunciaron el hurto de autos y el bloqueo de las carreteras principales.
La policía haitiana sostuvo que el objetivo de su despliegue era localizar e incapacitar a los supuestos miembros de las pandillas que asaltaron las zonas desde el pasado viernes.
El jueves el Ministerio de Justicia de Haití denunció también el asesinato por individuos armados de Quebex Jean, fiscal adjunto del Tribunal de Primera Instancia de Mirebalais, centro del país.