El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha amenazado este martes con “acabar” con el “régimen de Corea del Norte” si hace uso de armas nucleares a medida que aumenta la tensión en la península.
Para ello, Yoon ha asegurado que contará con la ayuda de Estados Unidos y ha recalcado que Pyongyang “debe darse cuenta de que las armas nucleares nunca podrán servir para garantizar su seguridad”, tal y como recoge un comunicado de la Presidencia surcoreana.
Así se ha expresado durante un discurso pronunciado en una la Base Aérea de Seúl, en Seongnam, con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. En este sentido, ha alertado de que “el régimen sigue aumentando su arsenal nuclear y sus capacidades balísticas en un claro desafío a las alertas de la comunidad internacional, lo que supone una “clara amenaza”.
Yoon, que ha dicho sentirse “orgulloso” del Ejército surcoreano, ha señalado que esto constituye una “amenaza a la existencia del pueblo surcoreano y un grave desafío a la paz mundial”. “Nuestro Ejército actuará de forma inmediata para contrarrestar cualquier provocación norcoreana. Si Corea del Norte usa armas nucleares, será el fin de su régimen”, ha incidido.
Además, ha acusado a las autoridades del país vecino de cometer “violaciones de los Derechos Humanos”. “La obsesión del régimen norcoreano de desarrollar armas nucleares agrava el sufrimiento de su propia población. Continúa explotando y oprimiendo a su gente mientras viola sus derechos”, ha lamentado.
El presidente ha abogado por seguir incrementando la cooperación con Estados Unidos en materia de seguridad a medida que los países de la zona se unen en “solidaridad” con los demás. “Nuestra gente nunca será vencida por los trucos del régimen comunista norcoreano, sus seguidores y sus fuerzas antiestatales”, ha sostenido.
“Solo un Ejército fuerte puede garantizar una paz verdadera”, ha resaltado antes de subrayar que las fuerzas surcoreanas “han logrado provocar miedo en el enemigo y confianza en la población”. “Estoy profundamente orgulloso”, ha aseverado.
El aumento de tensiones en la península de Corea se ha producido tanto por los constantes lanzamientos de misiles y amenazas por parte de Pyongyang como por los ejercicios militares entre Washington y Seúl. Corea del Norte insiste en que trata de defenderse de la “amenaza” que supone la alianza entre estos dos países contra su integridad territorial.
Después de los fallidos esfuerzos iniciados en 2018 por el expresidente estadounidense Donald Trump, que buscaba acercar posturas, los contactos se han enfriado y Seúl ha afianzado su alianza militar con Estados Unidos ante el rechazo de Corea del Norte.