El ministro de Interior de Francia, Gérald Darmanin, ha anunciado este martes que París no acogerá a los migrantes que provienen de la isla italiana de Lampedusa en el marco de la última crisis migratoria en Italia que ha llevado al límite los sistemas de acogida.
“Francia quiere una posición firme: hay inmigración irregular en Europa, tanto en Francia como Italia. Y no es acogiendo a más personas como atajaremos un flujo que afecta a nuestras capacidades de integración“, ha dicho el ministro francés durante una entrevista con el canal TF1 Info.
Darmanin ha precisado que es necesario distinguir a los migrantes de los refugiados políticos y ha aseverado que en el 60 por ciento de los casos los migrantes provienen de países como Costa de Marfil, Guinea o Gambia, donde “no hay ninguna cuestión humanitaria”.
De esta forma, ha asegurado que es necesario “proteger las fornteras exteriores de la Unión Europea” y examinar las demandas de asilo para que, cuando los migrantes “no sean elegibles”, sean enviado de regreso a sus países.
El titular del Interior francés visitó Roma el lunes, desde donde se comprometió a ayudar a los “amigos italianos”, dejando claro, no obstante, que Francia “no puede acoger a quienes lleguen de forma irregular al país vecino”.