Con ajuares y maletas a manos, llenas de pertenecías que en ocasiones se caían, cientos de haitianos continuaban este lunes retornando a Haití, voluntariamente, ante el cierre total de la frontera, por tiempo indefinido.
Eran las 11:50 de la mañana, cuando un agente del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) indicó a Listín Diario que ya había contabilizado más de 500 haitianos a esa hora, en cruce hacia Juana Méndez por el paso fronterizo de Dajabón.
“Si un agente de Migración agarra a uno, como sea lo mandan para acá; no me voy a mortificar la vida. Para quedarme aquí y que me maten, mejor estoy en mi casa”, expresó un haitiano a miembros de la prensa mientras formaba fila para llegar a su nación.
El lugar estaba custodiado por al menos 15 miembros del Ejército Nacional y tres tanquetas, además de personal del Cesfront.
A pesar de que el vicecónsul de Haití en República Dominicana se encontraba presente al momento del paso de sus connacionales, prefirió no expresarse ante las cámaras, indicando que más tarde el canciller haitiano emitiría un comunicado.
CIERRE DE FRONTERA
El presidente Luis Abinader anunció este domingo que la frontera permanecería completamente cerrada, por aire, mar y tierra, con única posibilidad de revertir esa medida si Haití decide actuar y paralizar por completo la construcción ilegal del canal en el río Masacre.
La medida fue dispuesta por el jefe de Estado el pasado viernes, ante la continuidad de los trabajos de la obra de riego por parte de grupos “incontrolables” de haitianos, atizados por sectores políticos de ese país, enemigos del gobierno de Ariel Henry.