Servicios desactivados o meses sin recibir un centavo corresponden a las dos quejas de mayor relevancia expresadas por decenas de usuarios de la tarjeta “Supérate”, cuando se encontraban a tempranas horas de ayer en las plazas de Megacentro y Sambil, haciendo filas para ser atendidos en las oficinas del Centro de Atención al Ciudadano, Punto GOB: lugar donde expiden este tipo de tarjeta.
Una vez más, las quejas de estos usuarios han puesto en tela de juicio el funcionamiento de este programa de asistencia social gubernamental, según las declaraciones que ha reunido LISTÍN DIARIO tras un recorrido por esos centros comerciales.
En Megacentro, en Santo Domingo Este, por ejemplo, decenas de personas expresaron sus inconformidades, como fue el caso de Ana Mercedes, de 56 años, quien desde hace tres meses no ha recibido los 1,650 pesos que determinó el Gobierno para subsidiar la alimentación y otras necesidades de familias pobres en el país.
“(La tarjeta) la he pasado (se refiere al lugar donde puede pagar) y no funciona”, dijo Mercedes a este diario, mientras esperaba en la fila para reportar los inconvenientes con el plástico.
Dolores de los Santos, de 64 años, encara una situación similar. Su tarjeta se desactivó en febrero y desde entonces no ha podido utilizarla.
“Llamé (a las oficinas de Punto GOB) y me dijeron: ‘vaya y pásela’, la he pasado dos veces, pero todavía nada”, dijo Dolores, al tiempo de cuestionarse: “Por qué hacen esto (refiriéndose a las autoridades), poner a uno a pasar más trabajo y a gastar más dinero”.
En el centro comercial Sambil, en el Distrito Nacional, ocurrió la misma situación. Allí, decenas de usuarios hacían fila con sus documentos en mano, a fin de quejarse o buscar respuestas de sus situaciones particulares.
A Altagracia Reynoso, de 78 años, le cambiaron el plástico; sin embargo, desde febrero la tarjeta nunca le ha funcionado.
“Vine aquí (Punto GOB de Sambil) y me dijeron que la pasara dentro de 25 días y no me pasó”, expresó Reynoso, agregando que solo en enero recibió el dinero y, que a partir de febrero la tarjeta le sale “inactiva”.
En tanto, Ermida Reyes, de 40 años, aplicó hace dos años en el programa Supérate, para ser una de las beneficiadas con este tipo de subsidio; sin embargo, no ha logrado sacar la tarjeta por “falta de plástico” en uno de los tantos intentos que ha hecho, según contó a este diario.
En esa plaza comercial las quejas seguían, mientras que la fila avanzaba de forma rápida. Cada persona tenía algo que decir. Entre todos ellos, un señor, que se identificó como Ezequiel Martínez, de 57 años, manifestó que su tarjeta fue clonada, por lo que alegó que “todavía sigue el robo de información (personal)”.
Ante esto, Martínez le ha pedido al Gobierno agilizar el cambio de la tarjeta “Supérate” de banda magnética a chip electrónico, cuyo proceso inició el pasado 20 de marzo.
El señor de 57 años se enteró de que su tarjeta había sido clonada cuando llamó a una de las sucursales de atención al ciudadano, Punto Gob. “Me dijeron que la habían usado en un colmado”, dijo el usuario.
Estos reclamos se produjeron cuatro días después de concluir la jornada de cambio de unas 263,393 tarjetas “Supérate” de banda a chip, que desarrolló la Administración de Subsidios Sociales (ADESS) y el programa social Supérate.
La jornada se realizó desde el 8 de agosto hasta el 5 de septiembre, abarcando 16 provincias: Azua, Bahoruco, Barahona, Dajabón, Distrito Nacional, Elías Piña, Espaillat, Independencia, María Trinidad Sánchez, Peravia, Puerto Plata, Samaná, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Juan y Santo Domingo.
De acuerdo con publicaciones en su cuenta de X (antes Twitter), la ADESS sigue convocando a usuarios, a fin de cambiar las viejas tarjetas por las nuevas con chip.