El estado de Florida ordenó el martes la evacuación de los residentes de su costa oeste ante la llegada del huracán Idalia, que podría volverse “extremadamente peligroso” antes de tocar tierra el miércoles, según las autoridades estadounidenses.
Idalia, que según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) se convirtió en un huracán de categoría 1 durante la noche, se localizaba el martes por la mañana a cientos de kilómetros del suroeste de Florida y dejaba condiciones de tormenta tropical al oeste de Cuba.
En Steinhatchee, una de las pequeñas localidades que salpican el norte de Florida, Robert Bryant estaba ultimando los preparativos para irse con sus dos gatos y su perro tierra adentro.
“Estamos en el agua, así que seremos los más afectados”, dijo este estudiante de 18 años, cuya casa construida sobre pilotes se encuentra cerca de la desembocadura de un río.
“Con suerte, simplemente pasará y tendremos un poco de viento (…) Pero uno se prepara para lo peor y espera lo mejor”.
Se prevé que las cálidas aguas del Golfo de México, cercanas a los 31 ºC, conviertan a Idalia en un “peligroso huracán de gran intensidad antes de tocar tierra el miércoles”, informó el NHC.
Los huracanes de gran intensidad suelen ser de categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles, y según el NHC pueden causar daños “devastadores” y “catastróficos”.
A las 15H00 GMT, Idalia se localizaba a unos 440 kilómetros al sur-suroeste de Tampa (Florida), con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, de acuerdo con el boletín del NHC.