El estadounidense Noah Lyles se clasificó a la final de 200 metros con el mejor crono de las semifinales tras verse implicado este jueves en un pequeño accidente sin consecuencias en los vehículos que trasladan a los atletas de la zona de calentamiento a la de competición.
La única presencia latinoamericana en las finales de 200 metros será la del dominicano Alexander Ogando, que con 20.02 fue segundo de su serie, detrás de Lyles, y estará entre los ocho que peleen por las medallas.
La serie de Lyles era la primera de las semifinales pero finalmente se disputó en tercer lugar.
Poco antes había habido una pequeña colisión entre dos de los vehículos semiabiertos, con capacidad para ocho personas además del conductor, que trasladan a los atletas.
Según las imágenes de televisión, el choque fue a baja velocidad. En el vehículo de Lyles viajaban atletas que se trasladaban hacia esas semifinales de los 200 metros.
El atleta jamaicano Andrew Hudson viajaba en el coche y recibió el impacto de cristal en un ojo. Fue atendido por los equipos médicos, que le autorizaron a correr la semifinal, donde fue quinto en su serie.
Presentó una reclamación, fue repescado y disputará la final el viernes en la calle 1.
“Corrí incluso aunque no era la situación ideal, mi cuerpo se había enfriado. La próxima vez vendré a pie”, afirmó Hudson.
Después del incidente, Lyles, vigente doble campeón mundial de los 200 metros, participó en su serie y la ganó con un tiempo de 19 segundos y 76 centésimas.
Dio así un paso más hacia su objetivo de un doblete 100-200 metros, después de haber logrado el título en la línea recta el pasado domingo.
También aspira a un doblete de la velocidad su compatriota Sha’Carri Richardson, ganadora el lunes en los 100 metros femeninos y que se clasificó también este jueves, en su caso con un tiempo de 22.20.
La atleta más rápida de las semifinales femeninas de la media vuelta de pista fue la también estadounidense Gabby Thomas (21.97).