Santo Domingo. – El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, resaltó, durante su intervención en un panel de alto nivel efectuado en Cuba, la importancia de que los Estados involucren en la preservación de los humedales a los núcleos poblacionales que ya están establecidos en su entorno.
Al participar en la apertura del Taller Regional sobre Desarrollo de Capacidades, Manejo Integrado de Zonas Costeras y Planificación Espacial Marina, que se realiza en La Habana, Ceara Hatton dijo que “si no involucramos a la comunidad, vamos a lograr muy pocas cosas”.
“Entonces, tenemos que involucrar a la comunidad y que la comunidad entienda el rol que va a jugar y cómo se va a ver beneficiada, ya sea pagando servicios ambientales o algún intercambio de tierra, pero hay que ofrecer, de alguna forma, un beneficio en ese involucramiento de la comunidad para que ellos (los comunitarios) también puedan sentir que serán beneficiados”.
En ese contexto, Ceara Hatton valoró los esfuerzos que hace el Estado dominicano para impulsar un correcto ordenamiento territorial desde una perspectiva que contemple una perspectiva que contemple una mejoría en la calidad de vida de la población.
Consideró que un mayor esfuerzo en el área educativa llevará a que la población pueda internalizar la importancia de la función ambiental que brinda al ser humano una zona protegida, un manglar o un humedal.
Desde luego, se mostró de acuerdo en que los Estados deben contemplar siempre compensar a los ciudadanos con un derecho registrado auténtico sobre un terreno destinado a la conservación.
Ceara Hatton recordó que República Dominicana cuenta con 6,561 kilómetros cuadrados de humedales artificiales y naturales, equivalente al 13.5 % de su territorio, que incluye 35 presas y embalses. “De esos hay alrededor de seis que son Ramsar”.
“Tenemos una extensión de manglares de 264 kilómetros cuadrados, eso significa el 0.54 % del territorio nacional”, dijo.
El taller regional, que se desarrolla en el Hotel Nacional de Cuba, entre el 3 y el 9 de julio, reúne a representantes de países de la región y está auspiciado por la Convención Ramsar sobre los Humedales. El evento se da en el contexto del proyecto “Uso racional de los humedales del Caribe para la mitigación del cambio climático y la conservación de sus servicios ecosistémicos”, del cual la República Dominicana opera como sede.