Willians de Jesús Salvador

Santo Domingo, RD

Es una verdad insoslayable que la crisis que afecta al Servicio Familiar de Salud (SFS), por los paros de servicios a las principales Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), convocados y llevado a efecto por el Colegio Médico Dominicano (CMD) y sus 56 sociedades médicas especializadas, se ha convertido en una crisis de la seguridad social dominicana, afectando directamente a la población más vulnerable que son los asegurados.

El Colegio Médico Dominicano y sus sociedades médicas especializadas, han presentado un pliego de propuestas al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), que consiste en sustituir el Plan de Servicios de Salud (PDSS), por el Plan básico de Cobertura Universal, el cual debe incluir protección, medicamentos y procedimientos disponibles en forma ilimitada.

Sobre las tarifas que pagan actualmente las ARS a los médicos, que estas se unifiquen al nivel de la ARS que más pague, además que las consultas ambulatorias sean pagadas, y aumentar las consultas de emergencia nocturnas, que dicha nivelación esté acompañada de la elaboración de tarifas en consonancia con la inflación acumulada desde el año 2007, según contemplado por en la Ley 87-01 artículo 173.

Además, sobre este particular solicitan que “las tarifas de los honorarios profesionales sean revisadas anualmente por un comité de honorarios profesionales, compuesto por siete miembros distribuidos de siguiente forma, dos representantes gubernamentales, uno que corresponda a las ARS, dos profesionales del área de la salud especializada y un representante de los afiliados.”

Otra de las demandas del CMD y sus sociedades médicas especializadas es que los “códigos a los médicos no se han otorgado por las ARS, sino, por el propio Colegio Médico Dominicano.” Esta exigencia la fundamentan en lo que establece el artículo 173, párrafo III de la Ley 87-01, cito: “Ninguna Administradora de Riesgo de Salud (ARS) ni Segura Nacional de Salud (SNS), podrán establecer condiciones contractuales discriminatorias contra un profesional de la salud legalmente facultado o un Proveedor de Servicios de Salud (PSS), pública o privada, habilitados por la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social.”

Es importante señalar sobre este particular, que las ARS tiene las responsabilidades de coordinación de su red de Prestadoras de Servicios de Salud (PSS), debiendo garantizar la suficiencia de su red en base las necesidades de su población afiliada, como la supervisión técnica de las PSS afiliadas, en lo relativo a la calidad, oportunidad y satisfacción de los servicios contratados. Dichas obligaciones están supeditadas a la Ley 87-01 y sus normas complementarias.

La relación entre las ARS y las PSS tiene como base la Normativa sobre los Contratos de Gestión entre las ARS y los PSS. Esta norma tiene por objeto regular el establecimiento y ejecución de los Contratos de Gestión dentro del Seguro Familiar de Salud del Sistema Dominicano de Seguridad Social, convenidos por las ARS y las PSS, estableciendo los requisitos que deben cumplir tanto las ARS como los PSS para la suscripción de los contratos, entre otros aspectos, según establece el marco legal Art.148 y 150 Ley 87-01. Art. 2 del Reglamento para la Organización y Regulación de las ARS. Arts. 1, 3, 4 y 5 de la Normativa Contratos de Gestión.

Los medios de comunicación han informado, que en los próximos días el Colegio Médico Dominicano y la ARS, tendrán una reunión con la comisión designada por el sr. presidente Luis Abinader, para buscarle una salida dentro del marco institucional a los reclamos reivindicativos del CMD y sus sociedades especializadas.

Me permito socializar por este medio, algunas sugerencias eminentemente técnicas para contribuir a destrabar el impasse que tiene semiparalizado el Seguro Familiar de Salud, afectando dos millones y medio de asegurados.

1. Sobre el otorgamiento de los códigos a todos los médicos, en calidad de proveedores de servicios de salud, sin que exista discriminación de parte de las ARS, nuestra sugerencia es que las sociedades médicas especializadas parte integral e indisoluble del CMD, lo razonable sería que sean las sociedades médicas sean las que otorguen los códigos a los especialistas, y que para los médicos generales sea el Colegio Médico, asignándoles como códigos el número de colegiatura. Esto sería posible modificando algunos aspectos contemplados en la Ley 87-01.-

2. Aumentar las tarifas de parte de las ARS a los profesionales de la medicina, este aspecto tiene cuatro vertientes: A.-Aumento de la tarifa a la consulta médica. B.-Aumento de la tarifa de los pacientes hospitalizados. C.-Aumentar las tarifas de los procedimientos. D.-Pagar las consultas médicas ambulatorias y E.-Aumentar la tarifa consultas de emergencias nocturnas.

Hay una percepción de que las tarifas pueden ser aumentadas de manera porcentual, no solo a la clase médica, sino a las clínicas, laboratorios y estudios de imágenes, tomando en consideración los estudios actuariales disponibles de la SISALRIL y el CNSS, para no provocar una descapitalización al sistema.

Nuestro planteamiento es que se estudie el aumento de los honorarios médicos por niveles de complejidad, y hacer una diferenciación entre médicos generalistas y médicos especialistas.

El comité nacional de honorarios debe ser convocado de urgencia, para que se haga un primer aumento porcentual, sin afectar al afiliado, ni al empleador, quienes harán mayores aportes cuando se produzca el alza general de salario sería automático, además el gobierno dominicano puede explorar otras vías para aumentar las tarifas. A la vez no creo que exista dificultades para que este comité se reúna periódicamente como solicita el CMD.

He aquí una fórmula para que los aumentos sean de mayor calado, en un informe del Banco Mundial, rubricado por los expertos Juan Pablo Uribe, Marcello Estevao, Luis Felipe López-Calva y Arturo Herrera Gutiérrez, publicado el 22-12-2022, cito: “La línea de estudios dedicada a los impuestos para la salud del Programa Mundial de Impuestos es una iniciativa pluridimensional que reúne los conocimientos y la experiencia de varias prácticas globales y unidades del Grupo Banco Mundial, y abarca las áreas de macroeconomía, comercio e inversión; salud, nutrición y población; pobreza y equidad, y gobernanza.”

Los impuestos sanitarios han recibido atención debido a su doble énfasis en la salud y el impacto sobre los ingresos. Por tratarse de un tipo especial de herramienta de política, también pueden generar efectos de segundo orden: reducir la carga sobre el sistema de salud, generar poblaciones más productivas y traducir los avances en capital humano en crecimiento económico, nos dicen los expertos.

Se recomienda aplicación de impuestos selectivos, por ejemplo el tabaco, alcohol, bebidas azucaradas, todos producen daño a la salud, son productos nocivos, y podemos agregar a los juegos de azar, que impactan en la familia produciendo mayores niveles de pobreza. Los recursos recaudados irían directamente al SFS y redistribuido de manera racional para producir la nivelación en los honorarios médicos y tarifas a clínicas, laboratorios y estudios de imágenes.

Hay demandas que son justas por el CMD, como el Plan básico de Cobertura Universal, aumento de las coberturas de medicamentos, para esto hay que realizar los estudios actuariales y de sostenibilidad del sistema, porque si la carga financiera es superior a las disponibilidades del SFS, simplemente nos acercamos al abismo y colapso del sistema, y el CMD no desearía un desastre de esa magnitud.

Otro punto que todos deseamos, es el aumento de los fondos disponibles para compra de medicamentos a los asegurados, es innegable que RD $ 8,000.00, son insuficientes para los enfermos crónicos, sin embargo, hay que elaborar un listado de productos genéricos básicos por patologías, elaborados por expertos y las sociedades especializadas, a la vez educar la población que los productos genéricos tienen la garantía de calidad igual que aquellos que tienen nombres comerciales, además, apoyar y estimular la industria farmacéutica nacional, en la fabricación y ventas a bajo costo de los productos, bajo un estricto control de Pro Consumidor.

Finalmente, instamos al CMD y las ARS ¡Un paso hacia delante! Los asegurados y el país se lo agradecerán. Ha llegado la hora para fraseando al John F. Kennedy: “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tú país”