Juan Antonio Martínez Nova
Especial para Listín Diario
Cada 13 de enero se conmemora el Día Nacional de la Alfabetización en la República Dominicana. Antes de pensar en maratones de lectura o regalar libros, debemos reflexionar sobre la perspectiva tradicional que conocemos sobre lo que significa aprender a leer y escribir.
La actividad de alfabetización, desde el punto de vista ampliado, debe desarrollar un plan de estudios que cultive la fluidez, mejore la comprensión y fomente el desarrollo de los estudiantes en todos los niveles de alfabetización. Se debe enfatizar la alfabetización por medio de nuevos recursos digitales de manera que formemos lectores plenos capaces de comprender e interpretar no solo materiales impresos sino también contenido en los medios y redes sociales.
La lectura es una de las tareas más complejas que realizamos. Para leer, debemos traducir los símbolos visuales en palabras y las palabras en significado. Para algunos estudiantes, las habilidades de lectura se desarrollan con éxito y con relativa facilidad. Sin embargo, de acuerdo con el Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) 2021, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), se estima que el 62.3 % de la población de diez años no podía leer ni entender un texto simple. Para seis de cada diez niños, aprender a leer es una tarea difícil.
Claramente, la necesidad de repensar las estrategias curriculares y los recursos de enseñanza es evidente. Los niños con dificultades en sus habilidades de lectura no pueden superar estas barreras por sí solos.
Según Chard et al. (2006), la lectura se puede dividir ampliamente en dos habilidades académicas: (1) decodificación de palabras, y (2) comprensión del mensaje. Aquí, el desarrollo de la fluidez en la lectura por medio de la práctica juega un papel clave. Tanto la decodificación como la comprensión se ven facilitadas por una combinación de funciones de desarrollo neurológico.
Este desarrollo neurológico, además, se ve influenciado por otros factores ambientales como la estimulación temprana, el acceso a la educación inicial, la presencia de materiales de lectura en el entorno, y el nivel socioeducativo de los padres o tutores.
¿Cuáles estrategias pueden funcionar?
En el caso de la educación primaria, se puede hacer un enfoque en las estrategias de lectura activa. Las estrategias de lectura activa son los procesos mentales que aplican los lectores altamente exitosos al momento de leer un texto. La lectura activa invita al lector a ser consciente de su pensamiento mientras lee (Masharipova & Mizell, 2021). Pensando en esta estrategia para las aulas dominicanas, algunas actividades que pueden ser desarrolladas son las siguientes:
1. Contextualizar las palabras y la lectura. Socializar abiertamente con los estudiantes sobre que perciben inicialmente del texto, el título o imágenes de éste antes de leerlo y cómo esto se puede conectar con experiencias previas en el salón de clases o la comunidad.
2. Uso de diagramas y gráficos. Para ayudar a comprender conceptos se pueden utilizar mapas conceptuales, tablas K-W-L, diagramas de Venn para fomentar la comprensión, entre otros.
3. Enseñar el vocabulario fundamental para la comprensión lectora. Invitar a los estudiantes a que identifiquen, a través del contexto, las palabras desconocidas o más difíciles, y luego las discutan como clase. Una vez identifican una palabra, pueden escribir su significado en sus notas.
¿Por qué priorizar la tarea de alfabetización?
Las consecuencias de los bajos niveles de alfabetización son muchas. Afecta negativamente a los niños en su vida diaria y puede poner en peligro su futuro. También tiene un efecto significativo en la sociedad. A nivel personal, a menor nivel de alfabetización las personas tienen una capacidad limitada para comprender información. La tasa de desempleo es mucho mayor, la calidad del trabajo al que pueden acceder y los niveles de salario son inferiores a la media.
Desde el sentido social, dado que la alfabetización es una herramienta esencial para que los individuos y los estados sean competitivos en el actual mercado económico, muchos puestos siguen vacantes por falta de personal adecuadamente capacitado para ocuparlos.
La alfabetización crítica, al igual que la educación, es un derecho universal al que cada ser humano debe tener acceso. La alfabetización, como tal, no hará a la República Dominicana un país no solo más competitivo, sino que lo hará más justo. La alfabetización es una oportunidad de compensar la deuda social intergeneracional que tenemos como país. La alfabetización es una obra de justicia social.
Referencias
Chard, D. J., Pikulski, J. J., & McDonagh, S. (2006). Fluency: The link between decoding and comprehension for struggling readers. In Fluency Instruction: Research based best practices. (pp. 39-61). Guilford Press.
Masharipova, F., & Mizell, K. (2021). Active reading strategies in content-based instruction. Central Asian Problems of Modern Science and Education, 2021(1), 37-56.