Modernizando. El Senado hizo ley el proyecto de los Actos del Estado Civil, con el que se moderniza todo el sistema de registros, y que además permitirá a los padres establecer el orden de apellido de sus hijos.

Paul Mathiasen

Santo Domingo, RD

El último día de legislatura ordinaria, las dos cámaras que conforman el Congreso Nacional centraron sus esfuerzos en aprobar la mayor cantidad de proyectos posibles, así como encaminar algunos de cara al 27 de febrero, día de la independencia nacional y fecha para la tradicional rendición de cuentas del presidente de la República.

Tanto la Cámara de Diputados como el Senado sancionaron varios proyectos y convirtieron otros en ley.

Por un lado, el Senado hizo ley el proyecto de los Actos del Estado Civil, con el que se moderniza todo el sistema de registros, que además permitirá a los padres establecer el orden de apellido de sus hijos.

La pieza fue presentada por el senador de la provincia Pedernales, Dionis Sánchez, con el apoyo de la Junta Central Electoral (JCE), que cuenta con más de 30 novedades que rigen las actuaciones y efectos del Sistema Nacional de Registro del Estado Civil, desde el nacimiento hasta el momento del fallecimiento de un ciudadano.

Por otro lado, el pleno senatorial aprobó, en segunda lectura, el proyecto de ley sobre Bienes Incautados, Secuestrados, Abandonados, Decomisados y en Extinción de Dominio, propuesta por el Poder Ejecutivo.

Definición de objetivos

El proyecto tiene el propósito de crear un sistema de administración, control y mantenimiento de los bienes que sean incautados, secuestrados o abandonados en el curso de un proceso penal o de extinción de dominio, así como su destinación final a los casos en que se disponga su decomiso o se declare la extinción de dominio mediante sentencia definitiva.

Esta pieza pasará a la Cámara de Diputados para su conocimiento.

Mientras que, justamente en la Cámara Baja, ayer convirtieron en ley cuatro proyectos que cambian el nombre de diferentes estructuras en el país.

No obstante, lo relevante giró en torno a la aprobación, en dos lecturas y con modificaciones, del proyecto de ley de Fideicomiso Público.

A pesar de no contar con el apoyo de los diputados de oposición, los legisladores del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) lograron aprobarlo con 91 votos favorables y lo remitieron al Senado, para que conozca las nuevas modificaciones consensuadas en la comisión que lo estudió.

La normativa tiene la finalidad de establecer la regulación del fideicomiso público, su organización, estructura y funcionamiento, así como su capacidad legal para administrar recursos públicos y proveer, gestionar y/o ejecutar obras y proyectos de infraestructura o servicios de interés colectivo.

La pieza fue modificada en distintos aspectos, una de las más citadas por los legisladores, es como trabajará la Ley No. 340-06 sobre Compras y Contrataciones Públicas con respecto al proyecto.

Este proyecto es considerado vital para que la provincia Pedernales alcance un mayor desarrollo del turismo ecológico, pueda desplegar obras de infraestructura y crear otras actividades productivas que desarrollen las exportaciones, particularmente las agrícolas y el aumento de la minería e industria.
Tambien es vista como una iniciativa de desarrollo considerada vital para la región Sur, que propiciaría el desarrollo productivo y la generación de riquezas y empleos.

El reglamento

No obstante, los diputados acogieron mantener el párrafo del artículo 14 que establece que cada fideicomiso público deberá elaborar un reglamento interno de contrataciones que contendrá los requerimientos y estándares internacionales necesarios para contratar bienes y servicios.

Otra modificación, sancionada por los diputados, fue la inclusión del artículo 7 que reza: “La constitución de todo fideicomiso público correspondiente a los demás poderes y órganos extra poderes del Estado deberán ser aprobados por el Congreso Nacional.

Al haberle realizado modificaciones, el proyecto deberá volver al Senado de la República.

Un fideicomiso es un contrato mediante el cual el fideicomitente transmite ciertos bienes y derechos al fiduciario.

El fiduciario los recibe con la limitación de carácter obligatorio de realizar solo aquellos actos exigidos para cumplir los fines del fideicomiso, estando estos bienes separados de su patrimonio.