AFP
Sharm El Sheij, Egipto
La conferencia del clima de la ONU (COP27) aprobó ayer domingo la creación de un fondo de pérdidas y daños para los países “particularmente vulnerables” al cambio climático, una demanda histórica de las naciones del Sur.
Al término de una accidentada negociación, que se prolongó más de un día, las delegaciones también acordaron trabajar para lograr un recorte “rápido, profundo y sostenido” de los gases de efecto invernadero para “continuar con los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura [del planeta] a 1,5 ºC”.
Pero esta declaración fue criticada como poco ambiciosa por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la Unión Europea.
Los casi 200 miembros de la COP27 tuvieron que negociar hasta la madrugada del domingo para sacar adelante un texto final que generó reacciones contrastadas.
Fue el colofón de una accidentada conferencia del clima, bajo la batuta de una presidencia egipcia que fue criticada por la UE y otros miembros por la supuesta opacidad del proceso.
A pesar del ambiente de satisfacción en la sala del plenario, algunos delegados no pudieron evitar quedarse dormidos en la silla, mientras la sesión se interrumpía y se reanudaba para acabar la negociación.
La idea de un fondo de pérdidas y daños empezó a gestarse hace tres décadas, cuando los países del Sur empezaron a exigir reparaciones por el calentamiento del planeta,.