EFE
Nueva York, EE.UU.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton arroparon este jueves en un acto de campaña a la gobernadora de Nueva York, la también demócrata Kathy Hochul, a quien las encuestas sitúan en una carrera mucho más apretada de lo esperado para mantener su puesto en las elecciones del próximo martes.
Hochul llegó al puesto el año pasado, después de la renuncia del gobernador Andrew Cuomo tras acusaciones de acoso sexual, y se enfrenta en las urnas al candidato republicano Lee Zeldin.
En las últimas semanas, los sondeos apuntan a que Zeldin -con una campaña centrada en el problema de la criminalidad- está cerca de Hochul, a pesar de que la demócrata partía inicialmente con un cómodo margen.
Hochul, la primera mujer que gobierna Nueva York, estuvo acompañada hoy por dos de las figuras femeninas más relevantes de su partido en un acto celebrado en Manhattan para tratar de impulsar la participación en los comicios de la próxima semana en la ciudad, un importante bastión demócrata.
Además de Clinton -que vive a las afueras de la Gran Manzana y fue dos veces senadora por este estado- y Harris, también participó en el mitin la fiscal general neoyorquina, Letitia James, otra influyente figura progresista.
La protección del acceso al aborto en el estado, tras la sentencia aprobada este año por el Tribunal Supremo, es uno de los ejes de la campaña de Hochul, que usó el acto de hoy para animar a las mujeres a votar y proteger sus derechos.
En el evento, celebrado en Barnard College, Clinton recordó la reciente reversión al aborto en EE.UU. y dijo que el contrincante de Hochul, Zeldin, y los republicanos en general, quieren “girar las manecillas del reloj al revés respecto a los derechos de las mujeres”.
La preocupación demócrata por Nueva York de cara a estas elecciones se ha hecho evidente en las últimas semanas, con el presidente Joe Biden viajando en más de una ocasión al estado para promocionar algunas de sus medidas más populares.
La inquietud no viene solo por la carrera por el puesto de gobernador, sino también por la representación neoyorquina en el Congreso, que con un nuevo mapa electoral en el estado que ha creado varios escaños muy disputados.