Santo Domingo.- El Servicio Nacional de Salud, a través de su Departamento de Salud Mental, llevó asistencia psicológica con atención individual y grupal, así charlas e incluso medicación en los casos necesarios, a refugiados y demás afectados por el huracán Fiona, en las provincias de las regiones Este y Nordeste que resultaron más golpeadas por el paso del fenómeno atmosférico.
El operativo de intervención oportuna en salud mental, realizado junto al Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI), llevó a los residentes en La Altagracia, Hato Mayor, María Trinidad Sánchez, Samaná y El Seibo, un equipo de profesionales de la salud mental, principalmente de los hospitales de esas localidades, quienes se trasladaron a las comunidades para ofrecerles atención directa en sus hogares y albergues.
La encargada de Salud Mental del SNS, Francis Báez, explicó que el objetivo de esta intervención es prevenir o tratar a tiempo las diferentes crisis emocionales que pueden surgir luego del paso de un huracán, “por el estrés que vive la población antes, durante y después”, agregó.
El operativo se realizó miércoles 21 y jueves 22 de septiembre y fueron asistidas unas 300 personas, entre niños, adultos y ancianos, quienes presentaron síntomas como insomnio, nerviosismo, llanto frecuente y muchos referían estar muy tristes y ansiosos. A todos se les refirió a los especialistas de la región, en su hospital más cercano, para el debido seguimiento y tratamiento.
La doctora Báez informó que la jornada consistió en ofrecer primeros auxilios psicológicos, atención a trauma por desastres naturales, asistencia individual a refugiados, medicación y charlas sobre resiliencia y debriefing.
“El debriefing psicológico es una intervención para el trauma agudo que consiste en la verbalización de percepciones, pensamientos y emociones experimentados durante un evento traumático reciente”, explicó Báez.
En la comunidad Matancitas, de Nagua, el equipo médico, encabezado por el psiquiatra Pedro Comprés, visitó también a los familiares del señor fallecido por la caída de un árbol durante el paso del huracán, a quienes impartieron psicoterapia de desastre y duelo, además de primeros auxilios psicológicos y medicación.