AFP
Washington
Las acciones de Twitter cayeron a última hora del jueves después de que un reporte del Washington Post revelara que el acuerdo de Elon Musk para comprar el gigante de las redes sociales, por 44,000 millones de dólares, está en peligro.
El hombre más rico del mundo ya había expresado anteriormente sus dudas e incluso insinuó que podría abandonar el acuerdo por la preocupación que le produce la abundancia de cuentas falsas.
Pese a haber tenido acceso a datos internos, el multimillonario no ha podido precisar el porcentaje de perfiles falsos, según informa el Post.
Aunque Musk ya ha hecho comentarios que ponen en duda su compromiso con el acuerdo, el último informe cita una fuente anónima que dice que su equipo se está preparando para un “cambio de dirección”.
Las acciones de Twitter, que ya cotizaban por debajo del precio ofrecido por el magnate de los negocios, se hundieron alrededor de un 4% tras la noticia.
“El culebrón de Twitter llegará a su fin en los próximos meses, cuando Musk tome la decisión de quedarse (con un precio más bajo) o irse”, afirmó el analista de la empresa de inversión privada Wedbush Dan Ives en una nota.
Ives espera que el cofundador de Tesla detalle sus preocupaciones en relación a las cuentas falsas en las próximas semanas.
Durante el Foro Económico de Catar el mes pasado, Musk dijo que la compra de Twitter seguía detenida por cuestiones “muy significativas” sobre el número de usuarios falsos en la red social.
“Seguimos esperando una resolución de este asunto, que es realmente significativo”, dijo Musk a través de un enlace de video y aseguró que también tenía preguntas sobre la deuda de la red social.
Los ejecutivos de Twitter afirman que menos del 5% de las cuentas son falsas, pero el empresario sudafricano está convencido de que el número es mucho mayor.
El analista de Wedbush señaló que las probabilidades de que se produzca la compra del gigante tecnológico como se negoció en un principio son escasas.
Wedbush fijó la posibilidad de que el acuerdo se produzca a un precio más bajo en un 60%, dejando abierta la puerta a que Musk intente marcharse pagando una cuota de ruptura de 1.000 millones de dólares.