La celebración de Corpus Christi es una de las celebraciones más importantes de la Iglesia Católica, que se realiza cada año, en diferentes fechas, el jueves de la segunda semana tras Pentecostés, es decir, 60 días después del Domingo de Resurrección.
Tiene su origen en la Edad Media, cuando en el siglo XIII la religiosa agustina, Jualiana de Cornillon, promueve la idea de añadir una festividad al calendario litúrgico en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Esta fiesta honra a Jesucristo bajo las apariencias del pan y vino, en un cambio que la Iglesia llama transubstanciación (cambio de sustancia), en el momento en que el sacerdote, durante la consagración de la misa dice las mismas palabras que Cristo pronunció: “Este es mi cuerpo, esta es mi sangre, hagan esto en conmemoración mía”.
El papa Francisco, quien no podrá celebrar la misa en el Vaticano por un dolor en su rodilla, exhortó a los fieles católicos a rezar a Dios para poder entregarse a los demás sirviendo con alegría, especialmente a los más necesitados.
En nuestra ciudad, la misa se celebrará esta tarde a las 16:30 a los pies del Cristo Redentor, en el Atrio Papal. Al concluir, partirá una procesión hasta la Catedral. Se han habilitado 3.000 sillas gratuitas en el lugar, las cuales pueden ser ocupadas desde el mediodía.