Washington dijo el martes que seguirá permitiendo los pagos de productos energéticos a Rusia hasta el 5 de diciembre, para darles tiempo a los países europeos para prepararse para el embargo casi total de sus importaciones de petróleo ruso en represalia por la guerra en Ucrania.
La exención de las devastadoras sanciones financieras impuestas por Estados Unidos, que aislaron a Rusia de gran parte del sistema financiero mundial, expiraba el 24 de junio.
La excepción “alineará nuestras regulaciones con el momento de implementación de la prohibición de la Unión Europea sobre el petróleo crudo” de Rusia, dijo a la AFP un portavoz del Tesoro.
“Esta licencia proporcionará una transición ordenada para ayudar a nuestra amplia coalición de socios a reducir su dependencia de la energía rusa mientras trabajamos para restringir las fuentes de ingresos del Kremlin”, señaló.
La Unión Europea, compuesta por 27 naciones, acordó a fines de mayo un sexto paquete de sanciones que detendrá la mayoría de las importaciones de petróleo ruso, pero excluyó el crudo entregado por oleoducto en un gesto de concesión a Hungría.
Estados Unidos ya había prohibido el petróleo ruso, pero las naciones europeas son mucho más dependientes de esas importaciones.
La energía es una importante fuente de ingresos para el gobierno de Vladimir Putin, y las naciones occidentales están tratando de aislar a Moscú e impedir la capacidad de continuar la guerra.