República Dominicana amaneció orgullosa este lunes, luego de que uno de sus mayores representantes en el mundo del deporte dejó la bandera tricolor en lo más alto, su nombre: Al Horford, nativo de Puerto Plata.
Horford, sencillamente se lució, siendo para los Celtics de Boston un jugador fundamental para eliminar a los campeones de la NBA, los Bucks de Milwaukee.
Durante una aguerrida serie de siete partidos, el dominicano estableció su máxima marca de carrera en puntos en un juego de playoffs en sus 15 temporadas, teniendo su mejor aparición en el cuarto encuentro de la Segunda Ronda de la postemporada.
Ese día Horford encestó 30 puntos, incluyendo 5 disparos en 7 intentos desde la línea de tres puntos, adornado de 8 rebotes capturados y 3 asistencias, impulsando la victoria 116-108 de los Celtics, que en ese momento estaban perdiendo la serie en contra de los monarcas de la liga.
Determinante en todo el playoffs
El jugador de 35 años ha sido una de las principales armas en ambos costados de la cancha para los Celtics en todo el curso de la postemporada, iniciando en el quinteto titular del equipo en cada juego.
Durante este trascurso, el veterano siembra una línea de promedios por partido de puntos, rebotes y asistencias de 13/9.4/3.4, manteniendo una buena eficiencia al encestar el 52.4% de sus intentos al aro, con un 45.1% desde el arco de tres.
Otros datos subrayan maravillas de su lucidez desde la defensa, como han sido sus enfrentamientos en pos de neutralizar a Giannis Antetokounmpo en sus primeros cuatro choques en estos playoffs.
De acuerdo a StatMuse, sitio estadístico y de recopilación de datos, apuntan que Giannis tan solo logró anotar 15 canastos en 49 intentos cuando ha sido defendido por Horford (30.6%) durante los primeros cuatro partidos de la serie, mejorando drásticamente cuando la defensa ha sido de otro jugador de los Celtics (53.8%).
Precursor de una nueva tendencia
Las palabras “hombre grande” en la NBA ha cambiado radicalmente su significado en los últimos años, tiempo atrás podríamos bien enfocarlo en aquel jugador de gran tamaño que defendía y solo anotaba contra la pintura, aunque en nuestros días es una tendencia con grandes cambios.
Al día de hoy podemos ver a los denominados “hombres grandes” siendo opción de tiro en cualquier parte del tabloncillo, desde el arco de triples o cualquier zona del perímetro, así como por igual su naturaleza de encestes contra la pintura.
Horford como jugador ha sido una figura vinculada a estos cambios, jugador que puede deleitar por su ofensiva desde cualquier parte de la cancha, así como ser un hábil defensor de cuerpo a cuerpo de espaldas al aro, seguido de poder marcar pautas por su defensa en el perímetro.
Esto sin olvidarnos de sus aportaciones incluso cuando no lleva el balón, con la habilidad de limpiar la cancha para mejores opciones de tiros de sus compañeros a través de cortinas.