El presidente Luis Abinader parece transitar solo y todo indica, que si no hay un cambio brusco en la situación política de la República Dominicana, logrará una fácil reelección presidencial para el periodo constitucional 2024-2028.

El trabajo realizado hasta la fecha por el presidente Abinader, ha debilitado a quienes podrían haberse considerado fuertes competidores, sin embargo hoy día sus oponentes se ven debilitados en todo rango, al parecer hasta ellos saben que será difícil no ver a Abinader ejerciendo un segundo periodo de gobierno.

El PRM sabe que Luis Abinader es la mejor carta a jugar en 2024, y está dispuesto a desvelar sus intenciones, pues nadie lo vería sorpresa ya que aceptación del pueblo tiene de sobra.

Si el presidente decide presentarse a la reelección, uno de sus mayores retos será mantener la unión de su partido, y para ello tendrá que renovar los votos con el ex Presidente Hipólito Mejía, lo que significa no solamente mantenerle la cuota de poder en el gobierno, sino ampliar el alcance de los decretos y nombramientos de los allegados del ex mandatario.

Otro de los puntos que tendrá que enfrentar Abinader es que muchos sectores económicamente fuertes están siendo afectadas por la política de anticorrupción que lleva a cabo.

La lucha anticorrupción toca fibras sensibles de sectores económicamente fuertes que no están complacidos con el desplazamiento de sus acuerdos y amarres económicos como suplidores del Estado.

Sin embargo, con todas las áreas de crecimiento y desarrollo del país con las que trabaja el presidente Abinader, se ve y se siente que está haciendo lo mejor para dejar un buen gobierno, hasta la oposición lo sabe, y es casi imposible restarle méritos.

Mantener al PRM en el poder, con Abinader como presidente, es lo más importante, para el partido, para sus dirigentes, para sus militantes y simpatizantes, y, sobre todo, para el país.

No habrá nada para obstaculizar la re postulación de Luís Abinader.